Junqueras: «La ofensiva contra Cataluña sólo se frena ganando el 21-D»

El vicepresidente destituido Oriol Junqueras considera que «la ofensiva contra Cataluña sólo se frena ganando el 21-D». En una entrevista hecha en la prisión d'Estremera que publica este domingo 'El Periódico' en papel, el líder republicano reconoce que «nada es fácil» y que «hay» que «persistir» de cara a las elecciones. «Hay que tirar menos fuegos artificiales. Hay que ser» suave «en las formas y firme en el fondo», asegura Junqueras. Al ser preguntado de si tiene ganas de hacer campaña, responde: «Sí, claro. Sobre todo con comparación con lo que hay aquí dentro». El vicepresidente no se hace pero ilusiones de su posible salida de la prisión lunes. «Nos tienen muchas ganas», afirma. «El 2 de noviembre tenía muy claro que nos cerraban», añade en referencia a su declaración delante a la jueza Carmen Lamela. Cuando el periodista Xabi Barrena le pregunta si se verán el lunes en Vic, donde ERC empieza la campaña electoral, Oriol Junqueras responde: «Ya veremos».

Vida en el pabellón de los 'atroces'

Los cuatro interlocutores de Junqueras en el locutorio de la prisión d'Estremera son el periodista de 'El Periódico', el hermano del vicepresidente destituido, su jefe de gabinete Lluís Juncà y una estrecha colaboradora de Junqueras desde que era alcalde. Otra comitiva de ERC ha venido a visitar en paralelo al conseller Carles Mundó: son los imputados por el 1-O Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, y también Pere Aragonès y Sergi Sabrià. Según detalla Junqueras, la vida en la prisión es bastante buena: «Nos tratan de cine, sobre todo a los internos que se desviven por nosotros,» afirma el exvicepresidente sobre sus compañeros de módulo, llamado 'popularmente' los pabellón de los 'atroces' ya que está formado principalmente por asesinos, violadores y pederastas que tendrían una vida difícil en otros apartados del centro penitenciario. Hoy se han enterado de que estaba enfriado y ha habido como un peregrinaje a nuestra celda. Unos nos traían ibuprofenos, otras infusiones...», ha afirmado Junqueras.

Según el exvicepresidente el resfriado es producto de estar el viernes casi tres horas a la intemperie y de madrugada esperando el traslado hacia el Tribunal Supremo. Junqueras tiene el pelo más largo, ha adelgazado y su cara se ha afinado, según Barrena. El dirigente de ERC también informa de que muchos reclusos no entienden su presencia en la prisión: «No, en absoluto. Alucinan bastante», puntualiza Junqueras, que dice que muchos internos también se le acercan para pedirle consejo o explicaciones «sobre agricultura o economía». Parte de las 8 horas que no tiene que estar dentro de la celda, las dedica a deportes como el fútbol, el baloncesto o el ajedrez. Presume de ser el rey del tablero, aunque reconoce que hay un colombiano duro de doblar. Una de las pocas críticas de Junqueras en la prisión d'Estremera está en el apartado de la comida con supuesta carne denominada 'pastilla de freno' que produce el vómito inmediato y hamburguesas 'azules'. El vicepresidente destituido prefiere no criticar o hablar sobre el Tribunal Supremo, o por si acata o acepta el 155, ya que «sobrevuela la sospecha de que la conversación» está siendo «grabada».