Balsa|Alberca y Borràs salen de la prisión d'Alcalá-Meco
Las conselleres destituidas han abandonado juntas el centro penitenciario pocos minutos antes de las cuatro de la tarde
Las conselleres Dolors Bassa y Meritxell Borràs han salido de la prisión de Alcalá-Meco pocos minutos antes de las cuatro de la tarde. Lo han hecho juntas en una misma furgoneta mientras familiares y representantes políticos de ERC y el PDeCAT las esperaban justo en la salida de la prisión. Bassa y Borràs han pasado un mes y dos días encarceladas y han podido salir después de pagar la fianza de 100.000 euros cada una que les ha impuesto el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. La furgoneta ha hecho un breve parón justo en la salida para que entraran los familiares más próximos, la madre de Borràs y los dos hijos de Bassa.
Después de la decisión del juez Llarena, las defensas de Bassa y Borràs han hecho el trámite de consignar al Supremo la fianza de 100.000 euros para cada una.
Hacia las dos y media un funcionario entregaba en la prisión de Alcalá-Meco el auto del juez donde se daba la orden de dejarlas en libertad.
En las puertas de la prisión, esperaban la salida de las dos conselleres destituidas tanto familiares como miembros de ERC y el PDeCAT. Por parte de Borràs, se ha desplazado hasta Alcalá-Meco su madre, su hijo y su pareja. Para esperar a Bassa estaban sus dos hijos, la hermana y su cuñado y también el alcalde de su población natal, Torroella de Montgrí (Baix Empordà), Josep Maria Rufí.
Han apoyado a las dos conselleres destituidas el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, el coordinador organizativo del PDeCAT, David Bonvehí, el portavoz en el Congreso de ERC, Joan Tardà, la miembro de la Mesa y también investigada en la misma causa, Anna Simó (ERC), aparte de otros cargos orgánicos de los dos partidos.
Salen juntas en furgoneta y sin hacer declaraciones
Cuando faltaban pocos minutos para las cuatro, una furgoneta gris ha cruzado la valla de la prisión con Bassa y Borràs sentadas en el asiento de detrás. A fuera, familiares y políticos (algunos de ellos con lazos amarillos) han aplaudido la salida de las conselleres destituidas. La furgoneta ha hecho una breve parada para subir a los familiares más próximos.
Concretamente, han subido al vehículo en medio de los flashes de los fotógrafos y las cámaras de televisión la madre de Meritxell Borràs y los dos hijos de Dolors Bassa. Ha habido momentos de tensión cuando algún fotógrafo ha intentado captar la imagen del interior del vehículo y un miembro de seguridad se lo ha impedido cerrando la puerta lateral de la furgoneta, que se ha roto.
El resto de familiares se han marchado en otros vehículos acto seguido. Entre los cristales se ha podido ver una imagen de las dos conselleres destituidas sonrientes al ver a sus familiares.