El abogado catalán de Puigdemont dice que la retirada de la orden de detención le permite seguir en Bélgica hasta la investidura
Jaume Alonso-Cuevillas dice que los miembros del Gobierno en Bruselas no irán a ningún otro país porque se podría cursar en cualquier momento otra euroorden
El abogado catalán de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, ha asegurado este martes por la tarde que la retirada de las órdenes europea e internacional de detención contra los miembros destituidos del Gobierno que están en Bélgica les permitirá seguir en aquel país al menos hasta la constitución del Parlamento o el debate de investidura si lo quieren. No obstante, no se moverán de Bélgica, ya que si fueran a cualquier otro país, el Supremo podría cursar de nuevo una orden inmediata de detención y el proceso de extradición empezaría de nuevo, sin tener en cuenta el proceso iniciado en Bélgica, cosa que Cuevillas considera una «trampa».
En declaraciones a ACN, el letrado ha explicado que probablemente los electos podrían adquirir el acta de diputados a través de los apoderados de los partidos. No obstante, sí que tendrían que acudir personalmente a los debates de constitución del Parlamento y la Mesa, y al de investidura.
Alonso-Cuevillas considera que en caso de que Puigdemont, Serret, Comín, Monte o Ponsatí volvieran a Cataluña serían detenidos inmediatamente y que muy probablemente ingresarían en la prisión en menos de 72 horas, porque el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena podría considerar que hay un elevado riesgo de fuga, teniendo en cuenta que llevan más de un mes en Bélgica. En este sentido, considera que no habría mucha diferencia de trato entre los cinco miembros del Gobierno destituidos, al contrario de lo que Llarena hizo este lunes, dejando algunos en libertad y otros en la prisión.
En todo caso, ha explicado que los cinco miembros destituidos del Gobierno tienen una «gran satisfacción» por la retirada de las órdenes europeas e internacionales, cosa que considera un «éxito rotundo». Según él, la huida en Bélgica tenía como objetivo seguir con «libertad de actuación» al menos hasta el 21 de diciembre, cosa que ya se habían garantizado con los recursos ante la justicia belga. Ahora, con la retirada de la orden de detención, se garantizan libertad de movimientos en Bélgica hasta que quieran, pero sobre todo hasta que, dependiendo de los resultados electorales, se negocie una posible investidura. «Vendrán cuando quieran, si quieren, no están obligados a venir», ha remachado. «Puigdemont dice que quiere venir a ser investido, será detenido y no sé si encarcelado, pero el conflicto entonces sería brutal», ha concluido el abogado.