EL TSJC tumba la patente de la estelada que un vecino de Roses registró en el 2013 con el objetivo de ganar dinero
La sentencia concluye que no puede apropiarse del diseño porque es «un signo común» del independentismo y no tiene nada de «singular ni novedós»
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado la patente de la estelada que un vecino de Roses (Alt Empordà) registró en el 2013 con el objetivo de ganar dinero. El hombre, José Antonio Blázquez, inscribió no sólo el diseño característico de la bandera independentista, sino también varias variantes (en blanco y negro, con alternancia de colores e, incluso, con la bandera de Cuba). Aunque la Oficina Española de Patentes y Marcas lo dio por bueno, ahora el alto tribunal catalán ha tumbado el registro. La sentencia subraya que Blázquez no puede apropiarse de la estelada porque es «un signo común» del movimiento independentista y que, además, no tiene nada de «singular ni novedoso» (porque la bandera se utiliza desde 1906). Además, el TSJC impone las costas del proceso –hasta un máximo de 1.000 euros- en la Oficina Española de Patentes y Marcas, que fue quien avaló el registro.