El PPC da apoyo a que Cs presida la Mesa pero insiste en que Arrimadas tiene que intentar formar gobierno

El secretario general del PPC, Santi Rodríguez, ha asegurado que su partido dará apoyo a que Cs pueda presidir la Mesa del Parlamento pero ha añadido que eso va en paralelo a que la líder de Cs, Inés Arrimadas, intente formar gobierno. En rueda de prensa, Rodríguez ha recordado que Cs es el partido que ganó las elecciones el pasado 21 de diciembre y que por eso tiene la «legitimidad» para abrir conversaciones «para visualizar la posibilidad o no de formar gobierno», a pesar de reconocer las dificultades existentes. En todo caso, ha dicho que estas dificultades son las mismas que pueden existir para alcanzar la presidencia del Parlamento y por eso lo ha instado a «no hacer diferencias». Por otra parte, ha descartado que pueda haber un pacto entre Carles Puigdemont y el Estado sobre la situación jurídica de este ya que ha reivindicado que en el Estado hay «separación de poderes».

El secretario general del PPC ha asegurado que su partido no tiene «ningún inconveniente» en que Cs pueda optar a la presidencia del Parlamento y ha explicitado su apoyo a la formación naranja «si lo necesitan, lo quieren y lo piden». Sin embargo, ha insistido en que este «no es un hecho aislado» y que como ganadores de las elecciones, en Cs tienen el «obligación» con los electores de «asumir la responsabilidad de haber ganado las elecciones» e intentar formar gobierno.

Ha reconocido que la situación procesal de los diputados de Juntos por Cataluña y ERC que están en Bélgica o en la prisión está «muy vinculada» a que pueda pasar en la Mesa del Parlamento pero a que ha dicho que eso no tendría que impedir que se produzcan las conversaciones necesarias entre los partidos constitucionalistas para llegar a acuerdos.

En su caso, ha reconocido que se han producido «conversaciones informales» a fin de que alguna formación pueda ceder un diputado al PPC y poder alcanzar así grupo parlamentario propio.

Descarta un pacto con Puigdemont

Por otra parte, Rodríguez ha descartado que el Estado español alcance un pacto con el candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, a fin de que este vuelva de Bélgica ya que ha dicho que en un estado de derecho y democrático «el estado no puede pactar la situación jurídica de nadie». Ha añadido que el que sí puede el Estado es pactar desde el punto de vista político pero ha considerado que Puigdemont «perdió la oportunidad» mientras era presidente.

«Le recomiendo que no pida pactos con el Estado porque eso no es posible en un estado democrático y de derecho donde hay separación de poderes», ha declarado.

Por otra parte, ha dicho que no tiene constancia que haya habido ninguna novedad sobre la aplicación del 155 y que esta tendría que acabar con la constitución de un nuevo gobierno. Ha añadido pero que si el futuro gobierno «decide continuar por la misma línea», el gobierno español «tendrá la capacidad» de volver a aplicar el 155.

Reflexión interna del partido con la mirada puesta en las municipales

Por otra parte, Rodríguez ha explicado en la primera comparecencia pública después de la del día siguiente de las elecciones que el PPC empieza un periodo de reflexión interna sobre los resultados alcanzados el 21-D. El popular ha hecho una valoración «globalmente positiva» de la campaña que llevaron a cabo pero con unos resultados «que no han sido satisfactorios ni que responden a las expectativas».

Ahora el partido abrirá un periodo de reflexión interna sobre los errores que se han podido cometer y sobre el qué ha llevado al partido a bajar de once diputados en cuatro. Así, la semana que viene se convocará tanto al comité de dirección de Cataluña como a los comités provinciales, cada uno de los cuales harán las respectivas valoraciones. Aparte de esta reflexión interna, el partido reemprenderá el trabajo para preparar las elecciones municipales del 2019.

Sobre si esta reflexión puede dar como resultado la marcha o dimisión de miembros de la dirección, Rodríguez ha explicado que el partido todavía no ha finalizado el proceso de renovación empezado en marzo del 2016 con la celebración del congreso y ha reconocido que las elecciones «lo ponen todo en cuestión». Sin embargo, ha dicho que no cree que suban haber demasiados cambios y ha apuntado que los miembros de la dirección están siempre a disposición de lo que decida el partido.

Por otra parte, ha reconocido que los resultados electorales se traducirán en una reducción de ingresos y por eso han tenido que hacer un «replanteamiento de la situación económica», aunque todavía no han concretado qué medidas se tendrán que tomar ni si entre estas podría haber un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).