Puigdemont mantiene abiertos todos los escenarios

Carles Puigdemont mantiene todos los escenarios abiertos, cuando faltan nueve días para el pleno que tiene que constituir el Parlamento de la duodécima legislatura. El líder de Junts per Catalunya (JxCat) sopesa la opción de ser investido presidente de la Generalitat desde Bruselas, es decir, mediante la vía telemática si hace falta, para después volver a Cataluña. Puigdemont también valora la posibilidad de quedarse en Bélgica una vez acabe la investidura y evitar así pisar territorio español, con el objetivo de esquivar que se lo detenga y, posiblemente, se lo encarcele. En tercer lugar, el presidente destituido no descarta forzar nuevas elecciones en el Parlament. Incertidumbre total, pues, en las negociaciones entre JxCat, PDeCAT, ERC y la CUP. Por otra parte, Puigdemont participará este martes en un debate por videoconferencia en Montpellier donde también intervendrán presencialmente a Mireia Boya (CUP), la diputada de ERC Anna Surra, y el representante del Partido Occità David Grosclaude. El acto lo organiza el Comitè de Defensa de la República de la ciudad francesa.

JxCat había dicho y repetido en campaña que sólo prevé hacer devolver a su cabeza de lista y restituir el Gobierno «legítimo», de manera que cualquier alternativa significaría avalar la aplicación del artículo 155, tal como argumentaba la formación nacionalista. Sin embargo, cada vez hay más voces dentro de la «lista del presidente» que recomiendan a Puigdemont que permanezca al «exilio» para evitar ser encarcelado. Aquí se abre el escenario de mantener la figura de la jefe del ejecutivo en Bruselas, una situación que abriría la puerta a tener una parte del Gobierno en Cataluña, y otra en Bélgica.

ERC, de hecho, ya apuntaba en campaña que la próxima legislatura podría contar con una dualidad gubernamental: un ejecutivo más técnico -en Cataluña- y otro que sirviera para reivindicar el Gobierno «legítimo» previo al 155 -en Bélgica- y que internacionalizara el proceso. La directora de campaña de JxCat, Elsa Artadi, rechazó esta opción al principio de diciembre, pero un mes después el equipo de Puigdemont insiste en que no descarta ningún escenario. Por otra parte, sectores del PDeCAT aceptarían que en Sant Jaume hubiera un jefe de gobierno con unas funciones más «técnicas» -bajo el título de conseller en cap, por ejemplo-, y que al mismo tiempo se mantuviera en Bruselas la figura de Puigdemont como presidente «legítimo».

Por otra parte, Esquerra ya preguntó a JxCat que detallara cómo podía hacerse efectivo el retorno de Puigdemont a Cataluña, teniendo en cuenta que sobre el presidente destituido pesa una orden de detención por parte de la justicia española.

Además de los republicanos, el Partido Demócrata también quiere saber cómo se podría ejecutar esta operación. El partido que lidera Marta Pascal no avala que se repitan las elecciones, al contrario que una parte de JxCat, que prefiere volver a las urnas que investir a alguien que no sea su candidato. De hecho, desde el PDeCAT preferirían debatir otras opciones y nombres alternativos a los de Puigdemont, en vez de provocar otros comicios. En este sentido, el equipo de Pascal ve en el número dos de JxCat, Jordi Sànchez, uno de los nombres que podría avalar, siempre y cuando el exlíder de l'ANC fuera excarcelado de la prisión d'Estremera. Por otra parte, el PDeCAT no ve que el conseller destituido Jordi Turull sea una buena alternativa, ya que podría acabar inhabilidad de acuerdo con su proceso judicial.

El debate de la vía telemática

Puigdemont sólo se plantea volver a Cataluña después de ser investido presidente. Por lo tanto, una de las opciones que está sobre la mesa es que presente su candidatura a la presidencia de la Generalitat desde Bruselas por vía telemática sin pisar el Parlamento. El reglamento del Parlamento establece que «el candidato o candidata propuesto presenta ante el pleno su programa de gobierno y solicita la confianza de la cámara». Asimismo, dice que después de un debate sobre el programa presentado, se procede a la votación. Por lo tanto, el reglamento no dice explícitamente que el candidato tenga que estar físicamente en el Parlamento y abre la puerta a la opción telemática de JxCat.

Los partidos constitucionalistas, PP, Cs y PSC han rechazado este lunes la posibilidad de investir Puigdemont por esta vía. Incluso los populares han anunciado que lo llevarían al Tribunal Constitucional. Por su parte, desde de ERC no se han querido pronunciar directamente y han dejado esta cuestión en manos de los letrados del Parlamento.

Precisamente, la posibilidad de la vía telemática es un elemento que condiciona la decisión sobre quien tiene que ser presidente del Parlamento, teniendo en cuenta que la interpretación del reglamento o su modificación corresponde a la Mesa y, por lo tanto, el presidente de la cámara es el máximo responsable. La hasta ahora presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, está valorando si continúa presidente el Parlamento y tiene previsto anunciar su decisión esta semana.

Debate, telemático, en Montpellier

El cabeza de lista de Juntos por Cataluña participará martes en un debate por videoconferencia en Montpellier donde también intervendrán presencialmente a Mireia Boya (CUP), la diputada de ERC Anna Surra, y el representante del Partido Occitano David Grosclaude. Al acto, organizado por el Comité de Defensa de la República de la ciudad francesa, los participantes harán intervenciones de unos 10 minutos y después abrirán un debate. La de Montpellier será la primera intervención pública de Puigdemont desde el inicio del año, y en plena negociación sobre su posible investidura.