La ANC propone implementar la ley de Transitoriedad y controlar la hacienda para implementar una república

Desvincular el sistema judicial catalán del español, controlar la hacienda y la seguridad ciudadana y territorial, implementar la ley de Transitoriedad jurídica y sacar adelante el proceso constituyente con el fin de implementar una república. Son cuatro medidas del primer borrador de la hoja de ruta de l'Assemblea Nacional Catalana (ANC) para los próximos meses. El documento, abierto a cambios, tiene que pasar un primer filtro este sábado en una reunión del Secretariado de la entidad y se someterá a las enmiendas de las bases antes de recibir el último visto bueno a la asamblea general ordinaria que la ANC celebrará el 18 de febrero. A la propuesta inicial, que han adelantado algunos medios y en la cual ha tenido acceso la ACN, la entidad soberanista quiere instar al Gobierno y el Parlament a trabajar en este sentido y pide la restitución del «Gobierno legítimo», la derogación de la aplicación del artículo 155, la liberación «de los presos políticos» y el retorno de los dirigentes que están en Bruselas. Al mismo tiempo, se propone contactar con otros actores para denunciar en tribunales internacionales cada «uno de las injerencias o ataques recibidos» por parte del Estado.

La ANC, que también se propone «aumentar la base social para la república», insta el Gobierno y al Parlament a trabajar para construir una república. «Un poder efectivo y no dependiente» del Estado en ámbitos como la financiación y control de la hacienda catalana, el poder judicial y fiscalía «imparcial al servicio de la sociedad catalana», y la «fuerza pública suficiente para garantizar la seguridad de los catalanes en circunstancias ordinarias y en situaciones de conflicto».

Aunque no fija plazos, la entidad independentista defiende que en un futuro habrá que consolidar esta república con unas elecciones constituyentes, una Constitución, participación y una referéndum para ratificarla. En clave nacional, la entidad también reclama la restitución del Gobierno «legítimo» y sus estructuras, que se deroguen los efectos del 155, y que se cierren todas las causas judiciales a raíz del proceso.

El borrador de la ANC apuesta por este camino para «actuar como estado» y conseguir así también el reconocimiento internacional para negociar con las instituciones españolas. «Paso a paso, pero sin pausa», dice una propuesta de ponencia política que este domingo se abrirá a las asambleas territoriales para que introduzcan cambios.

En este documento inicial, la ANC insiste en objetivos internos como la no-violencia en la movilización y la «independencia» de la entidad de los partidos políticos. También se quiere erigir como garante de la unidad de acción política: proponen dar un «salto adelante» respecto del sistema de partidos para dar más peso y poder a la ciudadanía ya que la Asamblea recela de las «debilidades y dinámicas» que los partidos pueden trasladar a las instituciones.

«Escalada judicial» y reestructuración interna

A raíz de los proceso judicial y del encarcelamiento de dirigentes políticos, el borrador del secretariado de la ANC propone contactar con otros actores y entidades para denunciar ante tribunales «nacionales e internacionales cada uno de las injerencias o ataques recibidos por parte del Estado». La cúpula de la entidad admite que esta estrategia supone introducir un cambio en la naturaleza de la Asamblea.

De hecho, el borrador también propone un proceso de reestructuración interno para la entidad, todavía sin presidente desde la dimisión de Jordi Sànchez, ahora en prisión preventiva, y que se incorporó la candidatura de Junts per Catalunya en las elecciones del pasado 21-D. El secretariado saliente considera que la nueva dirección –la asamblea general abrirá un periodo electoral por renovar la cúpula- tendría que preparar a lo largo del año que viene esta reestructuración, que podría afectar también a los estatutos. La intención, afirma el borrador, es agilizar la toma de decisiones y blindar la entidad.