Lesionados el 1-O en Barcelona empiezan a identificar a los policías españoles que los habrían lesionado

Algunos de los lesionados el 1 de octubre en la ciudad de Barcelona ya han empezado a identificar a los policías españoles que los habrían agredido. Gracias a la aportación por parte del cuerpo policial en el juzgado de los números de identificación policial de los agentes que intervinieron, y la correspondencia con los números operativos que llevaban a la espalda, algunos lesionados han utilizado imágenes de los incidentes para pedir la declaración como imputados de los agentes concretos que los habrían golpeado.

Después de recibir decenas de denuncias e informes médicos, el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona pidió a la policía española que le enviara un listado con la identidad de los agentes que actuaron a cada uno de los 25 colegios electorales intervenidos de la capital catalana aquel domingo.

Aparte, los Mossos d'Esquadra han aportado, detallado y ordenado numerosas imágenes captadas por particulares, medios de comunicación y cámaras de seguridad, donde se pueden ver los números operativos de algunos agentes en tres colegios: el Mediterrània, de la Barceloneta, el Dolors Monserdà, de Vallvidrera, i el Ramon Llull, de l'Eixample. Eso ha permitido a los afectados saber qué agente los habría agredido.

Uno de los policías identificados es un subinspector que actuó en el instituto Pau Claris y habría torcido los dedos de Marta Torrecillas. Este subinspector, número 2 del dispositivo en este centro, sale identificado a las imágenes. Por eso, el abogado de Torrecillas ha pedido que se lo cite a declarar como investigado, mientras que el resto de miembros de su pelotón sea interrogado como testigos.

Informe de la policía española contra votantes y Mossos

En el listado de la policía española salen más de un millar de agentes, divididos y ordenados por unidades de intervención y con los colegios donde actuaron, indicando en cada caso sus mandos. La misma policía también ha remitido al magistrado instructor un listado con los 40 agentes lesionados y sus correspondientes informes médicos, la mayoría por golpes y dolores en las articulaciones.

Por su parte, el coronel Diego Pérez de los Cobos, coordinador máximo del dispositivo de los tres cuerpos policiales el 1-O, asegura en un informe remitido al juez que el objetivo del operativo policial era intervenir el material, y no los votantes ni cerrar y desalojar los colegios electorales, y que la intervención tuviera «la menor afectación posible sobre las personas congregadas».

Según Pérez de los Cobos, desde primera hora de aquella mañana había informaciones que apuntaban una «eficacia muy limitada de la actuación de los Mossos», información corroborada poco antes de las 9 de la mañana cuando la policía catalana pidió apoyo a los cuerpos españoles.

Así, los agentes españoles se encontraron concentraciones «organizadas y preparadas» de centenares o hasta 1.500 personas en algunos casos «ejerciendo la fuerza» o con «violencia directa» para dificultar y moderar la actuación policial.

A raíz de eso, los cuerpos españoles se vieron «obligados» a utilizar herramientas antidisturbios, utilización que se podía haber evitado, según el informe, «mediante una actuación anterior de cierre de locales por parte de los Mossos los días previos a la votación o a las primeras horas del día 1».

El informe acusa de «pasividad y nula colaboración» en los Mossos, e incluso «de estorbo y obstrucción» a los cuerpos policiales españoles. Así, por ejemplo, asegura que hubo «insultos» y «cogidas» por parte de policías catalanes en agentes españoles en la escuela Mediterrània de Barcelona, o un mosso que «entorpeció» la acción de la policía española en el centro Pau Claris. En la sede central del Departament d'Ensenyament, no se comunicó que la consellera, Clara Ponsatí, iba con un escolta armado.

Los datos que el juez requirió a la policía y que ahora se han entregado han permitido hacer el cruce entre el número del operativo de que llevaba al agente que habría agredido a Marta T. en la escuela Pau Claris. Este número, 4U21, se puede ver en las imágenes de vídeo que constan en el procedimiento judicial y que por lo tanto hacen inequívoca su identificación. Según la relación aportada por la policía, este agente sería el Subinspector 70231.

Una vez obtenido el número de identificación personal que corresponde, presentaremos un escrito al juzgado a fin de que el subinspector sea citado a declarar como investigado y, si ocurre, ampliaremos esta petición hacia el resto de agentes participantes en el operativo a Pau Claris, ya sea como investigados o como testigos.

En todo caso, la identificación del agente en particular así como del responsable de la unidad actuando en casa escuela y los agentes que formaban parte nos permitirá salir adelante con el procedimiento judicial ya que contar con la identificación del presunto autor es un requisito imprescindible

Según Xavier Monge, abogado de Alerta Solidaria, «el informe del coronel De los Cobos pone de relieve que, a pesar de se pretendan excusar, se trataba de un operativo policial absolutamente desmesurado y preparado para hacer frente a situaciones de violencia extrema que en ningún caso se produjeron; la ausencia de ninguna actitud violenta a lo largo de la jornada del referéndum por parte de los ciudadanos es la mayor prueba que la actuación policial fue desmesurada y que no respetó los principios de oportunidad, proporcionalidad y mínima intervención, y que por tanto fueron actuaciones ilegales, que vulneraron derechos fundamentales y que no estaban justificadas en el auto del TSJC que hablaba expresamente de no afectar a la normal convivencia ciudadana».