Sànchez pide la excarcelación porque considera que no ha cometido ningún delito de sedición

El exlíder de l'ANC y diputado electo de JxCat, Jordi Sànchez, ha pedido su excarcelación al magistrado instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena porque no ha cometido el supuesto delito de sedición que le atribuye. Según él, la concentración el 20 de septiembre delante de la Conselleria d'Economia fue una movilización pacífica, democrática y festiva, aunque hubo «posibles excesos de una minoría» al romper dos vehículos de la Guardia Civil. Además, recuerda que ya no lidera l'ANC y por lo tanto ha perdido la capacidad de movilización ciudadana que tenía. Igualmente, como diputado, ha jurado o prometido la Constitución y ha renunciado a la vía unilateral.

En un recurso de 24 páginas en el cual ha tenido acceso el ACN, el abogado de Sànchez, Jordi Pina, intenta desmontar la tesis del supuesto delito de sedición, que requiere violencia e impedimento de la actuación de las autoridades. Así, considera que todos los tuits de Sànchez el 20 de septiembre fueron para gritar a una convocatoria pacífica y los incidentes menores «de unos cuantos exaltados» no representan ni son imputables a él ni a las otras entidades convocantes. El escrito asegura que Sànchez y Cuixart se esforzaron para que no hubiera ningún tipo de violencia ni intimidación a la Guardia Civil, y recuerda que no hubo ninguna agresión en los agentes.

De hecho, el abogado recuerda que la PAH había dificultado o impedido la acción policial y judicial en muchos desalojos, en algunos de los cuales había violencia física contra los agentes y nunca se acusó a nadie de sedición, sino como mucho de desobediencia o lesiones.

Así, recuerda que la concentración fue comunicada al Departament d'Interior, con una duración hasta las 12 de la medianoche y con previsión de 2.000 personas, que acabaron siendo 40.000. La movilización fue pacífica y festiva, dicen, explicando que hubo conciertos, muchas personas mayores y con gran presencia de claveles, símbolo de paz. También recuerda que l'ANC hizo un cordón de seguridad formado por personas mayores para dejar entrar y salir a los agentes policiales, y después otro para rodear los vehículos de la Guardia Civil destrozados, en los cuales los primeros al subir fueron los reporteros gráficos, no Sànchez y Cuixart.

También dice que si la intención hubiera estado impedir el registro de la Conselleria d'Economia hubiera estado relativamente fácil con 40.000 personas, o haber hecho concentraciones en otros registros policiales, cosa que no se hizo. También explica que Sànchez y Cuixart fueron increpados por algunos concentrados cuándo instaron a disolver la movilización.

Por último, el abogado recuerda que el Supremo no ha rebatido la Audiencia Nacional cuando se otorgó la legitimidad única para juzgar el delito de sedición. Eso, contrasta con el hecho de que los registros del 20 de septiembre fueron ordenados por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que estaba investigando la supuesta comisión de este mismo delito. Por eso, el letrado considera que Instrucción 13 no era competente para ordenar los cacheos y detenciones para este delito.

Sobre la situación actual de Sànchez, el abogado explica que ha sido elegido diputado y que, como tal, ha jurado o prometido acatar la Constitución. Además, en su declaración ante el magistrado este jueves renunció explícitamente a la vía unilateral para conseguir la independencia, asegurando que renunciaría al escaño si JxCat sigue esta vía. Además, dice que para demostrar que no reiteraría el delito hace falta que esté en libertad, situación que el magistrado podría revocar en cualquier momento.

Sobre su participación en el llamado comité estratégico que apunta el documento 'EnfoCATs', Sànchez dice que sólo se ha reunido una vez con Josep Maria Jové, el número 2 de Vicepresidència y supuesto autor del documento.