Los comunes piden explicaciones al PDeCAT y JxCAT después de la sentencia de «la Gürtel de CDC»

El jefe de filas de Catalunya en comú Podem, Xavier Domènech, ha reclamado este lunes explicaciones al PDeCAT, como partido heredero de CDC «por muchos cambios de nombre que gane», y a JxCAT que «jurídicamente» es una coalición entre estas dos formaciones, después de que se haya hecho pública la sentencia del 'caso Palau'. Domènech ha definido el caso como «la Gürtel de CDC» y ha hablado de «corrupción sistemática y organizada y financiación ilegal de un partido que iba en detrimento de todos los catalanes al estar asociada a la obra pública». En rueda de prensa desde el centro cívico Convent de Sant Agustí, Domènech también ha explicado que para «superar la etapa» propondrán al resto de grupos parlamentarios «inmediatamente» impulsar un acuerdo nacional para una «Cataluña libre de corrupción».

El jefe de filas de los comunes ha citado al expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall sobre el 3%. «Al final, el 4%», lo ha matizado Domènech al darle la razón. «Queda clarísimo quien había perdido los papeles», ha dicho en referencia a Artur Mas.

Y de hecho ha aprovechado para recriminar a Mas que dimitiera la semana pasada para «no dar explicaciones». Cree que «por muchos cambios de nombres que haga» el PDeCAT, el partido que nació como heredero de CDC en junio del 2016, tiene que dar ahora explicaciones públicas.

Y ha ido más allá: JxCAT es «jurídicamente» una coalición entre CDC y el PDeCAT a las elecciones del 21-D y «por lo tanto no se puede sustraer de dar explicaciones públicas de sus responsables de la sentencia y de la acusación contra CDC». «Hemos vivido durante demasiado tiempo una práctica sistemática desde las instituciones para evitar la responsabilidad», ha añadido al recordar la polémica sobre la posición del Gobierno de JxSí dentro del Consorcio del Palau de la Música y su estrategia judicial.

«Trece años después de la advertencia y 8 años después del inicio del juicio, que ha demostrado claramente el 'caso Palau' como la Gürtel de CDC, se tienen que dar explicaciones y rehuirlas o esconderlas detrás del cambio de siglas y nombres», ha insistido Domènech.

En este contexto, y con el fin de superar «para siempre la etapa en que Cataluña ha vivido demasiados casos de corrupción como una forma de acción de gobierno», los comunes quieren proponer al resto de grupos fijar como prioridad de esta legislatura un Acuerdo Nacional para una «Cataluña libre de Corrupción».

Entre las medidas que plantean de entrada hay prohibir que las empresas que operan con sedes o filiales en paraísos fiscales puedan contratar con la administración pública; proteger a los denunciantes de corrupción; obligar por ley que el Generalitat se persone como acusación particular en los casos de corrupción en que «se ven perjudicados los recursos públicos o patrimonio» y como acusación popular en los casos de tráfico de influencias, sobornos, malversaciones, y prevaricaciones.

Los comunes también quieren impedir las puertas giratorias fijando limitaciones temporales; mayor control en las cuentas de los partidos, fundaciones y asociaciones; dotar de más recursos económicos y de personal la Oficina Antifraude y la Sindicatura de cuentas; impulsar un código ético para diputados, directivos y cargos eventuales.

Todo llega después de que la Audiencia de Barcelona haya hecho pública la sentencia del 'caso Palau', que condena a Fèlix Millet a 9 años y 8 meses de prisión, a Jordi Montull a 7 años y medio y Daniel Osàcar a 4 años y 5 meses mientras que CDC tendrá que devolver 6,6 MEUR.El jefe de filas de los comunes ha citado al expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall sobre el 3%. «Al final, el 4%», lo ha matizado Domènech al darle la razón. «Queda clarísimo quien había perdido los papeles», ha dicho en referencia a Artur Mas.

Y de hecho ha aprovechado para recriminar a Mas que dimitiera la semana pasada para «no dar explicaciones». Cree que «por muchos cambios de nombres que haga» el PDeCAT, el partido que nació como heredero de CDC en junio del 2016, tiene que dar ahora explicaciones públicas.

Y ha ido más allá: JxCAT es «jurídicamente» una coalición entre CDC y el PDeCAT a las elecciones del 21-D y «por lo tanto no se puede sustraer de dar explicaciones públicas de sus responsables de la sentencia y de la acusación contra CDC». «Hemos vivido durante demasiado tiempo una práctica sistemática desde las instituciones para evitar la responsabilidad», ha añadido al recordar la polémica sobre la posición del Gobierno de JxSí dentro del Consorcio del Palau de la Música y su estrategia judicial.

«Trece años después de la advertencia y 8 años después del inicio del juicio, que ha demostrado claramente el 'caso Palau' como la Gürtel de CDC, se tienen que dar explicaciones y rehuirlas o esconderlas detrás del cambio de siglas y nombres», ha insistido Domènech.

En este contexto, y con el fin de superar «para siempre la etapa en que Cataluña ha vivido demasiados casos de corrupción como una forma de acción de gobierno», los comunes quieren proponer al resto de grupos fijar como prioridad de esta legislatura un Acuerdo Nacional para una «Cataluña libre de Corrupción».

Entre las medidas que plantean de entrada hay prohibir que las empresas que operan con sedes o filiales en paraísos fiscales puedan contratar con la administración pública; proteger a los denunciantes de corrupción; obligar por ley que el Generalitat se persone como acusación particular en los casos de corrupción en que «se ven perjudicados los recursos públicos o patrimonio» y como acusación popular en los casos de tráfico de influencias, sobornos, malversaciones, y prevaricaciones.

Los comunes también quieren impedir las puertas giratorias fijando limitaciones temporales; mayor control en las cuentas de los partidos, fundaciones y asociaciones; dotar de más recursos económicos y de personal la Oficina Antifraude y la Sindicatura de cuentas; impulsar un código ético para diputados, directivos y cargos eventuales.

Todo llega después de que la Audiencia de Barcelona haya hecho pública la sentencia del 'caso Palau', que condena a Fèlix Millet a 9 años y 8 meses de prisión, a Jordi Montull a 7 años y medio y Daniel Osàcar a 4 años y 5 meses mientras que CDC tendrá que devolver 6,6 MEUR.