Mas valora «muy negativamente» la sentencia y mantiene que no hubo irregularidades en la adjudicación de obra pública
El ex-secretario general de CDC descarta responsabilidades políticas porque el partido ya ha desaparecido y defiende la «honorabilidad» de Osàcar
El exsecretario general de CDC Artur Mas ha valorado «muy negativamente» la sentencia del 'caso Palau' que condena a más de cuatro años de prisión al extesorero del partido Daniel Osàcar y pide a CDC que devuelva 6,6 MEUR. «No lo esperábamos de esta duras en absoluto», ha reconocido Mas en declaraciones al ACN. Tal como ha hecho en los últimos años, Mas ha defendido que no hubo irregularidades en la adjudicación de obra pública mientras él estaba en la Generalitat y ha lamentado que se acuse Osàcar de tráfico de influencias cuando no se han investigado los contratos de obra pública del Gobierno. Mas se ha mostrado convencido de que el extesorero es una persona «absolutamente honorable» y que «nunca se ha puesto un solo euro en el bolsillo a nivel personal». Y ha descartado responsabilidades políticas después de esta «primera sentencia» recordando que CDC ya no existe como partido político.
Preguntado por si tiene que haber responsabilidades políticas después de la sentencia de la Audiencia de Barcelona, Mas ha recordado que no es una «sentencia definitiva» y ha preguntado: «Qué responsabilidades políticas tiene que haber más cuando el partido» ha «desaparecido»?. Además, ha recordado que en el juicio no había nadie más que Osàcar y que ningún miembro más de Convergencia fue llamado ni como testimonio.
El también expresidente de la Generalitat ha lamentado que se acuse el extesorero de tráfico de influencias cuando, según él, no se ha entrado a investigar la adjudicación de la obra pública a través del Palau de la Música. «¿Cómo puede ser que se acuse alguien de cobrar comisiones para alterar contratos? Si no se analiza difícilmente puedes saber si los contratos se han alterado. Me hace pensar que hay una sentencia hecha como se ha hecho, que no tenemos más remedio que aceptar pero que se tiene que recurrir al Supremo», ha defendido.
En este contexto, ha mantenido como ha hecho en los últimos años que no ha habido irregularidades en la obra pública cuando él era responsable de la Generalitat. Según Masía, en todo el que se ha analitat hasta ahora, «nunca se han podido demostrar irregularidades en la manera de adjudicar la obra pública», por lo tanto, ha concluido que no había «trato de favor».
Mas también ha reivindicado que, a diferencia de otros partidos, CDC «ha pagado un precio muy alto» porque ya tomó la decisión de desaparecer cuando en los últimos tiempos fue consciente de «hasta qué punto se había expuesto a posibles corrupciones y hasta qué punto había dado excusas para ser atacada».
El exdirigente de CDC ha defendido Osàcar aunque la sentencia de este lunes lo condena a más de cuatro años y cinco meses de prisión. «Seguimos pensando, y yo personalmente, que Osàcar es una persona absolutamente honorable. La conocemos muy bien y sabemos que nunca se ha puesto ni un solo euro en el bolsillo a nivel personal. Defenderemos su honorabilidad hasta el final», ha asegurado.
La sentencia pide a CDC 6,6 MEUR, la cifra que el juez concluye que se cobró a Ferrovial en comisiones a cambio de adjudicación de obra pública entre 1999 y en el 2009. Según Mas, esta factura económica no perjudica en el PDecAT porque la desvinculación económica con CDC es absoluta. Mas ha añadido que se tiene que esperar hasta que la sentencia sea definitiva y, en caso de que se mantenga la obligatoriedad de devolver este importe, ha garantizado que CDC, que se mantiene como entidad jurídica, lo hará «hasta el último céntimo de euro».