CaixaBank obtiene el mejor beneficio de su historia con 1.684 millones de euros en 2017, un 61% más que el año anterior
La integración del banco portugués BPI aporta 176 millones de euros a la partida de ganancias
CaixaBank concede 171 millones de euros a las empresas de la demarcación durante el 2016
El grupo CaixaBank obtuvo un beneficio neto de 1.684 millones de euros en el ejercicio del 2017, el 60,9% más que en el 2016, cosa que supone registrar el mayor resultado de su historia. La evolución del ejercicio ha sido marcada por la integración de los resultados del banco portugués BPI a partir del mes de febrero pasado que ha impactado positivamente en las líneas principales de la cuenta de resultados con una aportación de 176 millones de euros. Sin embargo, la entidad presidida por Jordi Gual, sin la contribución de BPI, hubiera ganado 1.508 millones de euros, el 44,1% más. La entidad destaca que el 96% de los ingresos del año proceden de la actividad ordinaria bancaria, después de un retroceso del 66,7% de los ingresos por operaciones financieras y de un 21% de la contribución de las participadas.
El margen bruto se sitúa el 31 de diciembre en 8.222 millones de euros, el 5,1% más que en el 2016. La entidad explica que esta mejora tiene su justificación por el buen comportamiento de los ingresos de la actividad ordinaria del banco. De esta manera, el margen de intereses, las comisiones y los ingresos del negocio de seguros aumentan un 18% en el grupo y un 8% si sólo se tiene en cuenta CaixaBank en el estado español.
En el conjunto de las cuentas, el 96% de los ingresos del ejercicio proceden de esta actividad recurrente del banco en un entorno donde los ingresos de las operaciones financieras han caído un 66,7% y las participadas han contribuido con un -21%.
La rentabilidad del grupo mejora en 280 puntos básicos y se sitúa en el 8,4%, ligeramente por debajo del 9% de rentabilidad que está fijado en el objetivo del Plan Estratégico.
El margen de intereses se sitúa a 31 de diciembre en 4.746 millones de euros, el 14,2% más, por la integración de BPI que contribuye en una mejora del 9,1% del crecimiento. Sin BPI, el margen de intereses hubiera crecido el 5,1%.
Los ingresos por comisiones suponen una entrada de 2.499 millones de euros, con un incremento del 19,5%.
Los gastos de administración y amortización recurrente se sitúan en 4.467 millones de euros, el 11,8% más. Este incremento se explica principalmente por la integración de BPI, que supone 110 millones de costes extraordinarios. Sin los costes de transición de BPI esta línea de gastos se hubiera incrementado en el 1% y sólo en un 0,2% más en gastos de personal.
Los ingresos de las participadas han contribuido en 653 millones de euros, una caída del 21% en relación con la aportación del 2016. Esta menor contribución se explica por la reducción del dividendo de Telefónica, cambios de perímetro de la línea de participadas (permuta de Bank of East Asia y GF Inbursa con Criteria en mayo del 2016) y por la venta del 2% de la participación de BPI en el banco angoleño BFA, que ha supuesto una reducción de 97 millones de euros.
Los recursos totales de clientes se sitúan en 349.458 millones de euros, 45.563 millones de euros más, el 15% más que en el 2016. En esta partida, el BPI ha aportado 34.963 millones de euros. Sin BPI, los ingresos de CaixaBank hubieran crecido el 3,5%.
En relación con la cartera de créditos bruta, se registra una caída del 1,9% y la cartera sana lo hace en el 1,2%. Sin la reducción de financiación en Criteria y sin el sector público la reducción de la cartera sana de créditos disminuye un ligero 0,4%.
Mientras que la cartera de crédito bruta sigue disminuyendo porque las amortizaciones todavía superan la generación de crédito nuevo, la actividad para contratar nuevos créditos sigue subiendo. Así, el crédito nuevo en las empresas crece un 16% y los préstamos al consumo lo hacen en un 15%.
La ratio de morosidad del grupo se sitúa en el 6%, nueve décimas por debajo del registro del 31 de diciembre del 2016. CaixaBank en el estado español cierra el año con una ratio de morosidad del 6,1%, cuatro décimas por debajo de la ratio registrada en el tercer trimestre del 2017 (6,5%).
La cartera de dudosos de nuevo se ha reducido este 2017 y este año en el agregado del grupo lo ha hecho hasta los 14.305 millones de euros. Sólo CaixaBank, sin BPI, tiene una cartera de dudosos de 13.086 millones de euros, 1.688 millones de euros menos que el 2016.
La ratio Common Equity Tier 1 (CET1) 'fully loaded' se mantiene en el 2017 en el 11,7%. Sin BPI, que ha quedado en 108 básicos, esta ratio hubiera mejorado en 34 puntos básicos.
La entrada en vigor a partir del 1 de enero del 2018 de la nueva normativa bancaria europea IFRS9 supondrá la necesidad de incrementar las provisiones por riesgos de créditos en 758 millones de euros, cosa que supondrá un aumento de 5 puntos porcentuales en la cobertura de dudosos. Esta normativa restará 564 millones euros a la partida de reservas.