Llarena mantiene a Forn en prisión
El juez ve riesgo de reiteración delictiva a pesar de haber renunciado al acta de diputado
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido mantener en prisión preventiva al conseller destituido Joaquim Forn. En su resolución afirma que existe todavía riesgo de reiteración delictiva, todo y haber renunciar al acta de diputado. Señala que existe «incertidumbre» de que la «voluntad política mayoritaria» quiera respetar el orden legal para conseguir la independencia. El juez apunta directamente a Puigdemont de conseguir la independencia «de manera inmediata» y recuerda que fue él quien lo nombró conseller. También apunta que Forn es el responsable de «la inacción» de los Mossos el día del referéndum y mujer especial importancia al testimonio del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, que compareció el miércoles y criticó duramente a la policía catalana. La Fiscalía, además, ya había pedido al juez que lo mantuviera entre rejas. El conseller destituido de Interior está en la prisión de Estremera desde el 2 de noviembre por decisión de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Una vez la causa pasó en manos del Supremo –bajo la instrucción de Pablo Llarena-, este es la segunda vez que se le deniega la libertad. El pasado 23 de enero, Forn renunció al acta de diputado como estrategia para conseguir salir de la prisión. El juez prevé resolver el lunes sobre el escrito de libertad presentado por la defensa de Jordi Sànchez.
El conseller destituido de Interior continuará en la prisión d'Estremera, donde está en la prisión de Estremera desde el 2 de noviembre por decisión de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Una vez la causa pasó en manos del Supremo –bajo la instrucción de Pablo Llarena-, este es la segunda vez que el juez le deniega la libertad (anteriormente, también lo había hecho en una ocasión la magistrada de la Audiencia Nacional).
El pasado 4 de diciembre, el juez revisó la medida cautelar de todos los encarcelados y dejó en libertad al resto de consellers (bajo fianza de 100.000 euros) y mantuvo en la prisión Forn, el vicepresidente destituido, Oriol Junqueras, y los líderes d'ANC, Jordi Sànchez, y de Òmnium, Jordi Cuixart.
El siguiente intento de la defensa de conseguir la libertad de Forn se produjo el 11 de enero. El conseller destituido declaró delante de Llarena sobre el fondo de la causa y no sobre la medida cautelar que lo mantiene en prisión preventiva. En aquel momento, negó que los Mossos D'Esquadra actuaran con pasividad durante los días previos y el mismo 1-O y ya dijo al juez que dejaría su escaño al Parlament si se volvía a la vía unilateral.
Junto con él, también declararon Sànchez y Cuixart y el juez todavía tiene que resolver el escrito presentado por la defensa del líder de la ANC. La letrada de Cuixart todavía no ha presentado la petición de liberación por escrito delante del Supremo.
Renuncia al acta de diputado
El pasado 23 de enero, Forn decidió renunciar al acta de diputado como estrategia de defensa para poder salir antes de la prisión. Dos días después, su abogado, Daniel Pérez-Esqué, volvió a presentar un complemento al escrito para volver a pedir su libertad. En este nuevo escrito, argumentaba que desistiendo de ser diputado esta legislatura se aparta de la política y que, por lo tanto, no hay riesgo de reiteración delictiva. Hasta ahora, el juez había denegado su libertad basándose en el supuesto de que podía volver a reincidir en la vía unilateral, el mismo argumento que sostiene ahora.
La Fiscalía lo quiere en prisión
Por su parte, la Fiscalía del Tribunal Supremo ya pidió el pasado 23 de enero al juez instructor que mantenga en la prisión a Jordi Sànchez y Joaquim Forn. En un breve comunicado, avanzó su posicionamiento, aunque no argumentó el porqué y se limitó a apuntar que la prisión provisional se puede revisar más adelante a medida que avanza la instrucción.
La resolución de Llarena llega al día siguiente de escuchar el testimonio del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, responsable del operativo policial del 1-O. Durante más de cuatro horas de declaración, incriminó a los Mossos, los acusó de permitir el referéndum y de «vigilar» a la policía española para comunicar sus movimientos en los concentrados a los colegios. Y afirmó que tanto Forn como el exjefe de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero (cesado por el 155) formaban parte de la cúpula de Interior que daban órdenes al cuerpo para «facilitar» el referéndum.