Sànchez: «Me niegan la libertad. Inexplicable jurídicamente y cruelmente para mi familia»

El presidente del grupo parlamentario de JxCat, Jordi Sànchez, ha lamentado que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena haya rechazado hoy su petición de libertad. En un mensaje que ha hecho llegado a través de su cuenta @jordialapreso en Twitter, el exlíder de l'ANC ha apuntado: «De nuevo me niegan la libertad. Inexplicable jurídicamente y cruelmente para mi familia. La violencia nunca ha sido nuestra y nunca lo será». Finalmente, Sànchez concluye: «Que la solidaridad y la dignidad de tanta gente siga siempre los caminos de la no-violència. Luz en los ojos y fuerza en el brazo!». Su abogado, Jordi Pina, también ha tuiteado: «No pararé hasta que seas libre». Sànchez lleva 113 días a la prisión, como también el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

A su vez, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, también ha escrito a Twitter: «Vergüenza. Y tristeza. La tristeza que nos obliga a persistir. Somos tozudos porque somos dignos». También ha reaccionado en la red la cuenta oficial de Òmnium: «No desfalleceremos en la defensa de vuestros derechos», en un mensaje donde se mencionan Sànchez, Cuixart, y el presidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, y el conseller destituido Joaquim Forn. La cuenta de Esquerra también ha tuiteado: «¡Todo nuestro apoyo, tenéis todo un pueblo con vosotros! ¡No pararemos hasta que volváis a casa!». Finalmente, l'ANC ha escrito: «Una injusticia inmensa para una persona de paz. Seguiremos luchando hasta el final».

Llarena ha rechazado este martes la petición de libertad de Sànchez aduciendo que han aparecido nuevos elementos sobre su supuesta participación en los hechos investigados. En un auto de 10 páginas, el juez hace referencia a la libreta del exnúmero dos de la Consejería de Economía, Josep María Jové, «que evidencia no sólo la reunión de partidos políticos soberanistas y los representantes de l'ANC y Òmnium Cultural, sino que estos contemplaban la movilización ciudadana como un elemento estratégico para la consecución de la independencia». Argumenta que también existe un supuesto riesgo de «reiteración delictiva» porque Sànchez «mantiene su ideario soberanista» y «no ha renunciado a la actividad pública».