Ensenyament convocará entre 4.000 y 5.000 plazas de funcionarios cada curso hasta el 2023
Con esta previsión, la tasa de interinato del cuerpo de maestros y profesores tendría que reducirse al 8%
El Departamento de Ensenyament convocará de aquí a 2023, 15.658 plazas de oposición de docentes, una medida que tiene que permitir reducir la tasa de interinato del cuerpo de maestros y profesores al 8% y estabilizar el sector, después de unos años afectados por las limitaciones de las tasas de reposición. En estas 15.000 plazas, que dependen de la ley de presupuestos del Estado y están planificadas en base a un acuerdo de Gobierno del mes de octubre, se le tienen que sumar las bajas, sobre todo por jubilaciones, que se irán dando los próximos años y, por eso, fuentes del Departamento cifran en torno a las 5.000 las plazas que se convocarán cada curso, desde el 2019 hasta el 2023. El objetivo final de esta inyección de funcionariado es la mejora de la calidad del sistema educativo.
Aunque no está cerrado, fuentes del Departamento han explicado que se planificarán estas pruebas para poder dar, a cada especialidad, dos oportunidades para acceder a las oposiciones. Teniendo en cuenta, pues, que las oposiciones del año pasado fueron de FP y las de este año, previstas para el mes de abril, principalmente de Secundària, podría ser que las próximas fueran de la etapa de Infantil y Primaria. En los cursos siguientes, se irían alternado las especialidades para poder cumplir esta premisa de facilitar el acceso de cada docente en como mínimo dos ocasiones. El grosor de cada convocatoria dependerá de los porcentajes de interinatge actual de cada cuerpo, y se calcula que en Secundaria son, actualmente, bastante más altos que en Primaria. Estos temas se empiezan a discutir en la Mesa de función pública para poder llegar un acuerdo entre la administración y el sindicatos.
Fuentes del Departamento ha recalcado que la alta tasa de interinatge provoca inestabilidad que no permite la consolidación de los equipos docentes comprometidos con un proyecto educativo concreto de cada centro. Además, los mismos profesionales sufren una situación con menos garantías cuando trabajan como interinos.
Las futuras pruebas se regirán por el nuevo real decreto que regula estos exámenes y que ha incorporado, aunque todavía no está publicado, algún cambio respecto del último decreto. Desde Ensenyament se utilizará este decreto y las propias competencias para poder dar un cariz «lo más cualitativo» posible. En este sentido, se prevé que la parte teórica se pondere con un 30% de la prueba, mientras que la parte práctica valdrá el 70%, con un carácter eliminatorio.
Con estos porcentajes, desde el Departamento se prevé poder identificar a las personas «más competentes» para el ejercicio docente. Por eso, se les permite mostrar qué procedimientos didácticos utilizarían y cómo se enfocaría el aprendizaje dentro de un aula, sin dejar de lado los conocimientos específicos. La presentación de la programación y la unidad didáctica que se presenta de forma oral, será la segunda fase de la prueba, mientras que los méritos forman parte de la última.
Este curso, el Departamento ha ofrecido 2.000 plazas, sobre todo de Secundaria, además de determinadas especialidades de Primaria y de las enseñanzas de Artes Plásticas. Las pruebas se durante a término a mediados del mas de abril y de momento, 20.000 aspirantes han presentado la solicitud para aspirar. La lista definitiva de admitidos y excluidos se publicará el mes de marzo.