Boya dice que la declaración de independencia no era «simbólica» y denuncia la violencia de la policía
Se reafirma en el compromiso político con los acuerdos del Parlament y asegura que las próximas declaraciones se tendrían que parecer a la suya
La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha afirmado este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Llarena que la declaración de independencia del 27 de octubre no fue «simbólica» ni «cosmética», sino que ella votó como parlamentaria convencida de su «efectividad real». Durante su declaración de una hora y diez minutos –donde ha contestado las preguntas del juez y de su defensa, pero no las de la Fiscalía y la acusación particular de VOX- Boya ha afirmado que «la única conspiración» que hubo fue para un movimiento «no violento», hecho que «desmonta absolutamente» las imputaciones que se han hecho con «derecho de autor y de excepción» sobre los líderes independentistas. Por el contrario, ha acusado a la policía española de ejercer la violencia sobre los ciudadanos catalanes, recordando episodios como el de Calella. Ha insistido en que la Constitución «no tiene que ser un muro» y se ha reafirmado en el compromiso político de la CUP, a la vez que se ha mostrado convencida de que las próximas declaraciones de imputados se tienen que parecer a la suya. Ha quedado en libertad sin medidas cautelares aunque continúa investigada a la causa que Llarena sigue contra el proceso independentista.
En declaraciones a la prensa después de salir del despacho de Llarena, Boya ha afirmado que las pruebas del proceso «no se aguantan por ningún sitio» y ha lamentado que haya «cuatro personas secuestradas por el Estado español». También ha lanzado una advertencia a los próximos investigados que pasarán la semana que viene por el despacho de Llarena en el sentido que ella se ha mantenido «en su programa electoral» y «las próximas declaraciones», en referencia «a las de la semana que viene» se tendrían que parecer «a las que he hecho hoy aquí».
En este sentido, la exdiputada de la CUP ha afirmado que durante su declaración ha recordado al juez que «el 80% de los catalanes vuelen hacer un referéndum que ganamos» y que la declaración de independencia «fue truncada por un golpe de estado» y por «otras elecciones impuestas que hemos vuelto a ganar». «Este es un juicio político y tenemos que actuar como tal defendiendo nuestro programa electoral y los acuerdos alcanzados en el Parlament para acatar el mandato popular», ha afirmado.
«No hemos participado nunca en este comité estratégico que se han inventado»
Boya ha recordado al juez que la CUP «no podría aceptar nunca» un documento como Enfocats, porque «no responde a nuestra hoja de ruta» y su formación «no aceptaría en ningún caso que hubiera una organización clandestina que tomara decisiones en nombre de todos los ciudadanos» cuando «es la voluntad de los ciudadanos a quien hace avanzar las instituciones». «No es nuestra cultura política y no hemos participado nunca en este comité estratégico que se han inventado».
La exdiputada de la CUP ha insitit que la Constitución «no se tiene que convertir en un muro» porque cuando «obliga el conflicto a resolver un problema por la vía judicial ya no sirve» y «hay que hacer otra», una «propia» construida «desde abajo».
Denuncia la violencia de la policía española
Boya también ha denunciado ante el juez los episodios de violencia de la policía española contra los ciudadanos catalanes, como los de Calella donde salieron «con las porras extensible a dar caza a los independentistas» o en otros donde, desde los hoteles, «los policías meaban sobre las abuelas, a los jóvenes que pedían votar». «La violencia la practicaron ellos, fue inaceptable, y no ha habido ninguna investigación al respecto mientras a nosotros se nos lleva al Supremo», ha afirmado.