Llarena ordena la detención de Anna Gabriel pero no emite una orden internacional

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Llarena ha ordenado la detención y puesta a disposición judicial de la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, después de que esta no haya comparecido a la citación que tenía este miércoles para declarar como investigada en el proceso contra los líderes independentistas. El juez dicta el orden de detención al Estado, pero todavía no da el paso de emitir una orden internacional como le pedía la Fiscalía, el Abogado del Estado y también la acusación popular de VOX, que querían que abriera ya la vía de una posible extradición.

En un auto de dos páginas, el juez dice que una vez constatada que Gabriel no se ha presentado «sin alegar una causa legítima» transforma la orden de citación en una de detención. Por este motivo ordena a las fuerzas de seguridad del Estado la detención y puesta a disposición judicial de Gabriel, además de la apertura de una pieza separada.

El magistrado explica también que paralelamente a la incomparecencia ha recibido un escrito del abogado de Gabriel, el también exdiputado Benet Salellas, donde «por lealtad profesional» le pone en conocimiento las declaraciones que la exdiputada de la CUP hizo al diario suizo Le Temps donde anunciaba que no acudiría a su cita.

La orden de Llarena, sin embargo, sólo tiene efecto en el Estado, porque el magistrado no ha acompañado esta petición de detención con una orden internacional dirigida a las autoridades suizas. Evita de esta manera también abrir los procedimientos de una posible extradición, tal como hizo finalmente con el presidente de la Generalitat destituido, Carles Puigdemont, para a quien acabó retirando las peticiones que había presentado en Bélgica.

No ha atendido de esta manera la petición de la Fiscalía, del Abogado del Estado y de VOX, que le pedían que acompañara esta orden de detención al Estado con una petición de detención a nivel internacional.

A su escrito de dos páginas, la Fiscalía recordaba que «es la segunda vez» que Gabriel no comparece a una citación, en referencia al hecho de que su defensa pidió un aplazamiento –concedido por el juez- para que no tuviera que declarar el 14 de febrero. El Fiscal también apuntaba que según las noticias aparecidas a los medios de comunicación la exdiputada de la CUP se encuentra en Ginebra, en Suiza.

Por este motivo pedía a Llarena que decretara orden de prisión provisional para proceder a la posterior reclamación ante las autoridades competentes de Suiza para que «se proceda a su detención para ser puesta a disposición del órgano judicial» e «impedir que continúe en situación de fuga». Se trata, apuntaba la Fiscalía, de ordenar la búsqueda y captura internacional de la investigada y su detención a efectos del Convenio de Extradición de 1957.

Gabriel anunció este martes en una entrevista en el diario suizo Le Temps que se quedará en Suiza por sus dudas sobre la posibilidad de tener un »juicio justo» en el Estado. A la cita no ha asistido tampoco su defensa, ni la Fiscalía, ni tampoco el juez.