PSC-Units registra una propuesta para que el Parlament ponga en marcha la cuenta atrás de dos meses para investir presidente

El grupo parlamentario del PSC-Units ha registrado una propuesta de resolución para que el Parlament dé por iniciado el plazo de dos meses establecido por la ley de la Presidencia de al Generalitat, que determina que una vez agotados, y si no se ha investido un presidente, se tendrá que convocar elecciones. La propuesta reclama también que la cámara catalana manifieste la necesidad de que el Parlament «invista lo más pronto posible un presidente o presidenta que pueda ejercer legalmente y plenamente sus funciones y sea capaz de formar un gobierno estable» con «con respecto al marco constitucional y conforme al Estatuto». El portavoz parlamentario adjunto del PSC, Ferran Pedret, ha explicado que el objetivo de la propuesta es «activar el desbloqueo» de la legislatura y ha esperado que consiga la mayoría parlamentaria suficiente para que salga adelante. La propuesta se tendría que debatir en el pleno de la semana que viene, de lo que todavía no se ha fijado la fecha concreta.

La propuesta de los socialistas se divide en dos apartados en su parte resolutiva, la primera de las cuales es la petición que el Parlament dé por iniciado el plazo de dos meses para investir presidente. En la segunda parte, el PSC quiere que el Parlament manifieste la necesidad que después las elecciones del 21-D se invista un presidente que pueda ejercer «legalmente» y desarrolle sus competencias con el objeto de «restablecer urgentemente» el normal funcionamiento del autogobierno de Cataluña y el «diálogo institucional y político». Añade que este gobierno tiene que trabajar para resolver los problemas y necesidades de los catalanes y se comprometa con el desarrollo económico y la cohesión social de Cataluña.

Un segundo apartado reclama que la formación de un Gobierno «tiene que suponer el levantamiento de las medidas autorizadas por el Senado en despliegue del artículo 155» y un tercer apartado establece que «es necesaria la normalización de las relaciones institucionales» entre el Gobierno y el ejecutivo español mediante «mecanismos bilaterales y multilaterales existentes», sin renunciar a abrir otras vías «sin vetos ni exclusiones».

La proposición defiende también que «sólo siguiendo un camino de diálogo, negociación y pacto se puede llegar a una solución satisfactoria capaz de conseguir el apoyo de grandes mayorías» y por eso establece que el Parlament «rechaza de lleno cualquier imposición o propuesta unilateral o ilegal». En esta línea, establece también la necesidad de defender el cumplimiento de la ley, también con respecto a los procedimientos de reforma de la propia ley.

Los socialistas defienden que el informe de los letrados decían que no sólo el presidente de la cámara podía hacer un acto equivalen tu la puesta en marcha de los plazos sino que abría la puerta a que también lo hicieran los grupos políticos. El PSC pretende que esta propuesta sea «el acto equivalente a la votación de investidura» que sirva para poner en marcha la cuenta atrás.

Así, Pedret ha criticado que mientras Cs anunció «pomposamente» que pedía la celebración de un pleno de desbloqueo y no puso ninguna propuesta sobre la mesa, el PSC ha presentado esta propuesta con el fin de «activar el desbloqueo de la legislatura». Ha añadido que el objetivo es que se pueda aprobar a fin de que el Parlament «esté por fin operativo» y pueda empezar a legislar y los diputados puedan ejercer plenamente su trabajo.