Los familiares de los políticos presos muestran «sorpresa» por|para la plantación de la judicatura en Torrent

La Asociación Catalana de Derechos Civiles, la entidad que agrupa a los familiares de los políticos y activistas presos, que permanecen en Bélgica o que están investigados a partir de la causa del 1-O, se ha reunido este lunes con el presidente del Parlamento, Roger Torrent. Después del encuentro, Laura Puig, hija del conseller cesado Lluís Puig, y Pol Leiva, sobrino del presidente de Òmnium Jordi Cuixart, han querido ponerse del lado de Torrent después de la plantación de la cúpula judicial del viernes pasado cuando denunció la existencia de «presos políticos». «Para nosotros, la sorpresa es que gente que tiene que tener unos conocimientos, se asuste y se marche», ha dicho Puig desde el Parlament y después «de agradecer el paso adelante de Torrent con su discurso».

Y es que, tal como ha dicho a la hija del conseller cesado, los familiares de los políticos implicados en la causa del 1-O consideran que la situación «se tiene que denunciar en todas partes» porque «lo que está pasando va más allá de la construcción de la República; se están vulnerando derechos humanos y civiles y hay que ponerlo de manifiesto». «Lo que está pasando aquí recuerda a otros tiempos», ha sentenciado. A pesar de esta decepción por la actitud de la cúpula judicial, Puig asegura que el intento de boicot del viernes «da más firmeza a la asociación para dar más a conocer la situación de los represaliados y que traspase fronteras».

Grupo de trabajo con el Parlament

Por su parte, Leiva ha explicado que a la reunión con Torrent han decidido «establecer puntos de conexión que se trabajarán entre la asociación y el Parlamento». «Intentaremos que vayan más allá de las fronteras de Cataluña y del Estado. Y también haremos grupos de trabajo para denunciar la vulneración de derechos a Cataluña, España y, si hace falta, en el resto del mundo», ha dicho. Por último, ha comentado que de la reunión con Torrent ha salido el compromiso «de intentar buscar nexos comunes para reconocer la figura y el papel del Gobierno legítimo y la gente que está en el exilio».