Millo afirma que «técnicamente» no hubo cargas el 1-O y sí gente «intentando impedir la acción de la policía»
El delegado del gobierno español dice que proponer candidatos con asuntos judiciales pendientes demuestra «poca voluntad de facilitar las cosas»
El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, ha afirmado que «técnicamente» no hubo cargas policiales el 1 de octubre. En una entrevista en El Món en RAC1, Millo ha defendido que hubo «acciones para dar cumplido a una orden judicial que consistían en desalojar por incauta material electoral y llevárselo» pero que los agentes se encontraron gente «intentando impedir la acción de la policía judicial». «Yo no he visto ninguna imagen de colas de gente que fuera a votar y policía picante, hemos visto imágenes de gente impidiendo la acción de la policía y eso produce una situación de colisión», ha insistido. Por otra parte, ha dicho que si se proponen candidatos con asuntos judiciales se demuestra «poca voluntad de facilitar las cosas» y ha añadido que el objetivo puede ser mantener la «tensión» para que el independentismo no baje.
Millo ha explicado que valorar si el 1-O hubo cargas policiales en las puertas de los colegios donde la gente se acercó para votar es una discusión técnica. Según su opinión, y siguiendo este criterio, estas cargas no se produjeron ya que ha dicho que una carga «es cuando hay una acción en contra de una acción violenta por parte de alguien».
Ha recordado que el 1-O era un acto «prohibido por el juez» y que sin embargo, el Gobierno «enviaba a la gente». Ante esta situación, ha afirmado que la policía tenía que dar cumplimiento a una orden judicial y que se encontraron gente que intentaba impedírselo. «Allí se produjo una situación de conflicto y todos vimos imágenes que no nos gustaron», ha apuntado.
Millo se ha referido también a la conversación que el alcadessa de Barcelona, Ada Colau, y el regio Felipe VI mantuvieron antes de los cena de gala con motivo del Mobile World Congress (MWC). Millo ha afirmado que no podía revelar el contenido de la conversación pero que esta le pareció positiva. En este sentido, ha afirmado que los dos dieron su punto de vista y ha asegurado que aquello que parecía que las relaciones se«rompían» por la no asistencia de Colau al besamanos no se corresponde con la realidad.
Según Millo lo que hizo Colau era un «gesto político de cara a la galería» ya que a pesar de no ir al besamanos sí que lo hizo a la cena y se dirigió al monarca para hablar. «Yo creo que eso era positivo porque no se estaban rompiendo las cosas», ha valorado.
El delegado del gobierno español ha defendido que después del discurso de Felipe VI el 3 de octubre la «mayoría» de la gente en Cataluña «respiró hondo» al ver que alguien «garantizaba el Estatuto y la Constitución» y ha considerado que el número de personas a quien les hubiera gustado oír una discurso diferente «no es mayoritario».
Por último, ha criticado que el presidente del Parlament, Roger Torrent, todavía no haya aceptado reunirse con él, como ha afirmado que le ha pedido por carta. Millo ha considerado un «error» que Torrent decida no reunirse con él hasta que no se pueda reunir con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.
Además, ha instado Torrent «a hacer su trabajo que no ha hecho todavía» y que» proponga un debate de investidura con un candidato «que cumpla los requisitos legales». «¿Mientras no haga eso qué sentido tiene reunirse con Rajoy?», se ha preguntado.
Millo ha insistido en la necesidad de que se constituya un gobierno que cumpla la legalidad vigente y ha dicho que será entonces cuando culmine la aplicación del 155. En este sentido, ha dicho que el hecho de que se valore la posibilidad de que Jordi Sánchez (JxCT) pueda ser candidato a al investidura «demuestra poca voluntad de facilitar las cosas» y lo ha relacionado con quizás la idea de mantener una «tensión necesaria» para evitar una bajada del independentismo. Si eso pasara, ha afiramt que «no se darían las medidas» para finalizar con la aplicación del 155. Por eso, ha reclamado en JxCAT y ERC que propongan a un candidato «libre de toda causa judicial».