El gobierno español amenaza a la Mesa con responsabilidades penales si permite que se tramiten las enmiendas de la CUP

El gobierno español ha anunciado este miércoles a través de fuentes de La Moncloa que sus servicios jurídicos están estudiando «las responsabilidades penales en que pueden incurrir los miembros de la Mesa del Parlament de Catalunya si finalmente admiten a trámite las enmiendas de la CUP» a la resolución de Junts per Catalunya. Las enmiendas, que ya han sido admitidas a trámite pero que se tienen que someter este jueves a las 9h a una reconsideración fruto de las peticiones de Cs y PSC, piden restablecer la República Catalana aplicando la proclamación de independencia. Según el gobierno español, las enmiendas de la CUP tienen un «carácter ilegal y contrario a la Constitución y el Estatuto de Cataluña». El ejecutivo español advierte además que «velará en todo momento por el cumplimiento de la ley, como ha hecho hasta ahora», y «seguirá ejerciendo con la mayor eficacia posible la administración de los asuntos ordinarios en Cataluña mientras no se haya elegido un presidente de acuerdo en la ley y el reglamento del Parlament».

El aviso de La Moncloa llega pocas horas después de que la Mesa haya dado el primer paso para la tramitación de las enmiendas con los votos a favor de los representantes de ERC y Junts per Catalunya y el voto en contra de los representantes de Cs y el PSC. Durante el debate interno, los letrados han hecho constar que hacía falta tener en cuenta que a la pasada legislatura hubo sentencias y advertencias del Tribunal Constitucional, que algunas de las enmiendas de la CUP podían ser contrarias a la Constitución, y que aceptar su tramitación podía considerarse contrario en los avisos del alto tribunal.

Sin embargo, las advertencias que el TC hizo en su momento iban dirigidas a los anteriores miembros de la Mesa y, por lo tanto, los nuevos miembros independentistas del órgano no se consideran formalmente avisados por nada que les impida tramitar las enmiendas.

La Mesa se volverá a reunir este jueves a las 09h para estudiar las peticiones de reconsideración que han presentado los grupos de Cs y PSC, que han advertido –en la línea del gobierno español- que las enmiendas son contrarias a la Constitución y que aceptarlas implicaría entrar en conflicto con las resoluciones del Tribunal Constitucional. Por el contrario, Juntos por Cataluña y ERC sostienen que las enmiendas se pueden tramitar –aunque después pueden ser rechazadas o no aceptadas- y que hay que priorizar que en el Parlament de Catalunya se pueda hablar de todo.