Llarena da cinco días en las partes para que se pronuncien sobre las peticiones de libertad de Sànchez, Cuixart y Forn
El plazo máximo concluye el lunes, coincidiendo con el pleno en el Parlament para investir a Sànchez
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dado un máximo de cinco días en las partes (fiscalía y VOX) para pronunciarse sobre las peticiones de libertad de Jordi Sànchez, Joaquim Forn y Jordi Cuixart. La decisión se ha notificado este miércoles por la mañana pero el reloj empieza a correr a partir de mañana. En la fase de instrucción los fines de semana son hábiles y, por lo tanto, el plazo concluye lunes, coincidiendo con la fecha del pleno convocado en el Parlament para investir a Jordi Sànchez. Por lo tanto, esta decisión de Llarena puede condicionar el calendario parlamentario si se agota el plazo máximo de los cinco días. La defensa de Sànchez solicitó el martes en Llarena que lo deje en libertad o que le dé permiso para asistir al pleno de investidura. La abogada de Cuixart también presentó un escrito el martes solicitando su libertad (lo hace después de la declaración que hizo ante el juez el 11 de enero) y el lunes también reiteró la petición la defensa de Forn.
Como es habitual cuando hay peticiones de libertad, el juez del Supremo ha dado traslado a las partes –fiscalía y acusación popular (VOX)- a fin de que posicionen. Llarena les da cinco días para que aporten sus escritos y, posteriormente, tendrá que fijar su posicionamiento en una resolución. El plazo que da a las partes es máximo y, por lo tanto, la decisión del juez dependerá de la celeridad de las partes a la hora de presentar los escritos y del mismo juez a la hora de resolver.
Un plazo que se agota el día del pleno
Ahora viene, con el calendario en la mano, el plazo concluye lunes, el mismo día fijado por el Parlament para celebrar el pleno de investidura. Así pues, esta decisión de Llarena podría acondicionar el calendario parlamentario ya que se podría dar el caso de que antes del pleno (fijado el lunes 12 de marzo a las 10h) todavía no hubiera resolución del Supremo. A petición de su defensa, el juez tiene que decidir si libera Sànchez o si le mujer permiso para asistir al pleno.
Aparte del posicionamiento sobre Sànchez, Llarena también tiene sobre la mesa un nuevo escrito de la defensa de Joaquim Forn presentado el lunes. Aparte de reiterar los argumentos esgrimidos hasta ahora, su defensa alega ahora también motivos personales. Por parte de Cuixart, su defensa también ha presentado un nuevo escrito solicitando la libertad. Lo ha hecho después de la declaración que hizo el presidente de Òmnium el pasado 11 de enero delante de Llarena. La declaración fue a petición propia y sobre el fondo de la cuestión.