La Fiscalía se opone a dejar en libertad a Jordi Cuixart y Joaquim Forn
El ministerio público se posiciona antes de que Llarena tenga que tomar una decisión
La Fiscalía se opone a dejar en libertad a Jordi Cuixart y Joaquim Forn. El ministerio público posiciona a petición del juez del Supremo Pablo Llarena, que tendrá que resolver ahora los escritos de libertad de sus defensas. La semana pasada, también informó desfavorablemente sobre la petición de libertad de Jordi Sànchez y el permiso para ir al pleno de investidura. El mismo día, el juez dictó un auto en el mismo sentido. En un comunicado, la Fiscalía no avanza los argumentos por los cuales se opone a la libertad de Forn y Cuixart (aunque hasta ahora siempre ha apelado al riesgo de reiteración delictiva) y recuerda a los investigados que pueden volver a pedir la revisión de la medida cautelar más adelante, tal como recoge la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La semana pasada, el juez Pablo Llarena dio cinco días en la Fiscalía, la Abogacía del Estado y VOX (acusación popular) para que posicionaran sobre si consideraban que Sànchez, Cuixart y Forn tenían que salir de la prisión. Este lunes –día que se agotaba el plazo- la Fiscalía ha informado desfavorablemente y se opone, por lo tanto, a dejarlos en libertad provisional.
Ahora, una vez las partes ya han posicionado, el juez Llarena tendrá que decidir si los deja en libertad. En el caso de Sànchez, Llarena ya resolvió el viernes y denegó tanto dejarlo en libertad como también darle permiso para ir al pleno de investidura como candidato (que se tenía que hacer este lunes, pero el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha suspendido).
La defensa de Sànchez ha presentado este lunes un recurso a la sala de apelaciones del Supremo y le ha pedido que resuelva con urgencia.
Con respecto a Forn y Cuixart, esta no es la primera vez que la Fiscalía se opone a dejarlos en libertad. Los dos, junto con Sànchez, el 11 de enero declararon sobre el fondo de la causa y, posteriormente, sus abogados solicitaron su libertad.
Concretamente, con respecto a Forn ya posicionó en contra de su liberación el pasado 23 de enero. Pocos días después, Llarena resolvía en un auto y volvía a decretar que el conseller destituido de Interior se tenía que mantener en prisión provisional, a pesar de haber dejado el acta de diputado. En el caso de Cuixart, se tendrá que pronunciar ahora.
Por su parte, la acusación popular, Vox, también ha presentado este lunes dos escritos oponiéndose a la libertad de Forn y Cuixart. En los dos escritos se rechazan los argumentos planteados por los investigados en el sentido de que se ha producido una modificación de las circunstancias que se tuvieron en cuenta en su día por el instructor de la causa para decretar la medida cautelar de prisión: la ausencia de riesgo de reiteración delictiva al no tener actualmente cargos públicos.
Por el contrario, desde Vox consideran que «no sólo sigue concurriendo el riesgo de reiteración delictiva al no haberse retractado ninguno de los dos de sus llamamientos a una manifestación permanente que podría incrementar la conflictividad, llegando incluso al enfrentamiento social explícito», sino que se añade además el riesgo de fuga, como se acredita, según Vox, con la reciente huida de la cupaire Anna Gabriel en Suiza, cosa que «refuerza la tesis que la prisión provisional resulta una medida proporcionada y ajustada a derecho».
Asimismo, Vox también ha presentado ante el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona escrito de oposición a la solicitud de sobreseimiento y archivo de la causa realizada por Santiago Vidal, al constar suficientes elementos de prueba en la causa para concluir que su participación resultó «esencial» para el intento de creación de las estructuras de estado, así como su «conocimiento con respecto al desvío de fondos públicos para dedicarlos al proceso separatista».