Nuevo intento para Sànchez y Forn para defender en el Supremo poder salir en libertad
El magistrado que redactará el auto de Sànchez es Francisco Monterde, a quien la defensa del candidato intentó recusar
El número 2 de JxCat y candidato a presidente, Jordi Sànchez, y el conseller destituido Joaquim Forn saldrán este martes de la prisión para asistir presencialmente a una vista delante de la sala de apelaciones del Tribunal Supremo, formada por tres magistrados. Forn está citado a las 10 horas y Sànchez a las 10.30 horas y, si los magistrados lo autorizan, podrán intervenir al final. Durante las sesiones se analizarán dos recursos presentados por sus defensas contra autos dictados en febrero, cuando el juez Llarena les denegó la libertad argumentando que existía riesgo de reiteración delictiva. Por lo tanto, en el caso de Sànchez, la vista no se ha fijado para estudiar el recurso de apelación presentado hace dos semanas para conseguir el permiso para ir al pleno de investidura. Este recurso se está tramitando en esta misma sala, que todavía no se ha pronunciado. Después de la vista, el magistrado encargado de redactar el auto de Sànchez será Francisco Monterde, el mismo que la defensa del candidato intentó recusar.
La sala de apelaciones -formada por los magistrados Miguel Colmenero, Alberto Jorge Barreiro y Francisco Monterde- es la encargada de estudiar dos recursos presentados por las defensas de Jordi Sànchez y Joaquim Forn. Son recursos que se presentaron contra la decisión del juez Llarena que, en febrero, les denegó salir en libertad. En el caso de Forn, es un recurso por un auto del 2 de febrero y en el caso de Sànchez por una decisión de Llarena del pasado 6 de febrero.
Los dos saldrán de la prisión y la Guardia Civil los trasladará hasta la sede del Tribunal Supremo para asistir a la vista. Forn está encarcelado en Estremera desde el 2 de noviembre y Sànchez en Soto del Real desde el 16 de octubre. En las puertas del supremo, apoyarán a Sànchez y Forn el portavoz de JxCat, Eduard Pujol y Antoni Morral, que entró a formar parte del grupo parlamentario después de la renuncia de Forn.
En este tipo de comparecencias, toman la palabra la Fiscalía, la abogacía del Estado, la acusación popular (en este caso ejercida por VOX) y también el abogado del recurrente. No es necesario que los investigados asistan a la sesión aunque pueden estar si así lo solicitan, como ha pasado en este caso. Además, también pueden estar presentes los letrados de otros investigados en la misma causa.
Por parte de VOX, ya han avanzado que defenderán que se mantenga la prisión provisional para todos dos porque consideran que no hay circunstancias nuevas que modifiquen las razones por las cuales se decretó su entrada en la prisión. En concreto, apuntan que en el caso de Forn tuvo «un papel relevante» en el «control político» de los Mossos el 1-O.
El antecedente de la vista de Junqueras
La vista que se celebrará este martes es prácticamente igual en la que se hizo delante de la misma sala de apelaciones el 4 de enero, solicitada por la defensa de Oriol Junqueras. En aquel caso, el vicepresidente destituido también asistió personalmente y, además, pudo intervenir al final previa autorización de los magistrados. Está por ver, pues, Sànchez y Forn también podrán tomar la palabra para hacer una alegación final.
Como pasó semillas, los magistrados no tienen por qué tomar una decisión el mismo día de la vista. En el caso de Junqueras, reanudaron la deliberación al día siguiente y decidieron, finalmente, mantener al vicepresidente destituido en la prisión.
Vistas por recursos pendientes de febrero
El primero que está citado es Joaquim Forn, a las 10 horas de la mañana. Posteriormente, a las 10.30 horas, se ha fijado la vista para el recurso de Jordi Sànchez. En el caso del conseller de Interior destituido, la sala ha designado poniendo el magistrado Miguel Colmenero. Se trata de una vista para estudiar un recurso de apelación presentado por su defensa contra un auto del juez instructor Pablo Llarena del 2 de febrero, donde le denegaba la libertad considerando que persistía el riesgo de reiteración delictiva a pesar de haber renunciado al acta de diputado.
Posteriormente, la defensa de Forn ha dado nuevos pasos para pedir en el Supremo que libere a su cliente. El último, hace quince días, cuando|cuándo presentó un nuevo escrito –este golpe delante de Llarena y no de la sala de apelaciones- donde insistía en los argumentos expresados hasta ahora y daba especial importancia a las declaraciones de las semanas anteriores de mandos de los Mossos. En este escrito –todavía pendiente de resolver- también esgrimía motivos personales para salir de la prisión, como es el hecho que en unas pruebas rutinarias en la prisión d'Estremera había dado positivo en una prueba de tuberculina.
La vista llega cuando sobre la mesa del juez Llarena todavía tiene pendiente de resolver este escrito de libertad. Previsiblemente, el juez instructor se quiere esperar a conocer el criterio de la sala antes de dictar un auto.
No se estudia dar permiso a Sànchez para el pleno
En el caso de Sànchez, asiste delante de la sala también por un recurso presentado por su abogado contra un auto del juez a Llarena de 6 de febrero. Por lo tanto, la vista no se hace a raíz del recurso de apelación presentado hace dos semanas contra la decisión del juez instructor de denegarle el permiso para ir al pleno de investidura. Este recurso todavía se está tramitando.
El ponente designado para redactar el auto de la vista del martes es Francisco Monterde. Precisamente, la defensa de Sànchez intentó recusar a este magistrado a principios de febrero. Presentó un escrito en el Supremo donde alegaba que Monterde es vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que ha destacado por emitir desde las redes sociales «numerosos mensajes que no sólo denotan un cierto rechazo hacia la ideología política que defiende Sànchez y otros encausados en las diligencias, sino que acreditan también evidentes prejuicios con respecto a la responsabilidad de Sànchez a propósito de los hechos que son objeto del presente procedimiento». El Tribunal Supremo no admitió a trámite la recusación.