Puigdemont pide «paciencia» a los ciudadanos para formar un nuevo Gobierno que respete la «mayoría republicana» del 21-D

El líder de JxCat, Carles Puigdemont, ha pedido «paciencia» a los ciudadanos para formar un nuevo Gobierno que respete la «mayoría republicana» que salió de las elecciones del 21-D. En el marco del Festival de Cine y Foro de Derechos Humanos (FIFDH) que se celebra en Ginebra (Suiza), el presidente destituido también ha avisado de que el diálogo con el Estado «no está asegurado», ni siquiera cuando se haya formado el nuevo ejecutivo en Sant Jaume. En su primer acto público en Suiza -y que ha contado con unas 900 personas, entre las cuales la exdiputada de la CUP Anna Gabriel-, Puigdemont también ha opinado que la República catalana tendría que ser «mutable y revisable» para garantizar que se escuche «siempre» la voluntad de los ciudadanos. Por otra parte, el jefe de filas de JxCat ha criticado que el gobierno español permita la veneración al dictador Francisco Franco en el monumento del Valle de los Caídos: «Se le califica como jefe de estado de 1939 en 1975, únicamente», ha apuntado.

Puigdemont ha definido como una «idea peligrosa» la de la «unidad sagrada». «Los estados se tienen que fundar en la voluntad de sus ciudadanos, y eso es mutable, y se podría cambiar con cada generación», ha remarcado. En referencia al Estado español, el líder de JxCat ha dicho que la «unidad» es un «tabú» que «te puede llevar a la prisión si lo cuestionas, es peligroso», y ha destacado que en el caso de la República catalana la situación no tiene que ser esta.

«La República catalana tiene que ser mutable y revisable, no hay nada sagrado en esta idea», ha señalado durante el debate en Ginebra, afirmando que «la voluntad de los ciudadanos siempre tiene que ser escuchada y vista».

Nuevo gobierno

Puigdemont ha admitido que hay «inquietud» a Cataluña porque los ciudadanos «cumplieron su deber» y fueron a votar el 21-D «masivamente» en unas circunstancias «muy complicadas» y ahora se preguntan porque no hay acuerdo entre las fuerzas soberanistas. «Pido una pizca más de paciencia, queremos hacer compatible tener un gobierno que empiece a trabajar mañana con el respeto por el resultado del 21-D, la mayoría claramente a favor de la República catalana», ha dicho.

El debate también ha contado con la participación del periodista Xavier Vidal-Folch, el profesor de la universidad de Ginebra Nicolas Levrat, y la expresidenta de la Confederacó Suïssa Micheline Calmy-Rey. Esta última ha insistido en la necesidad de «buscar diálogo» para constituir un Gobierno independentista de acuerdo con el resultado del 21-D. Además, Calmy-Rey ha constatado que la Unión Europea «no está preparada» para intervenir en el conflicto.

Considera uno «privilegio» que Suiza hiciera de mediadora internacional

Por otra parte, Puigdemont ha afirmado durante la rueda de prensa en el marco del Festival de Cine y Foro de Derechos Humanos que sería un «privilegio» que Suiza hiciera de mediadora internacional entre Cataluña y España. El presidente destituido con el artículo 155 ha alabado el país helvético por su «experiencia» con la paz y los derechos humanos. En esta línea, sin embargo, ha apuntado que la mediación la tienen que aceptar las dos partes, y ha recordado que Cataluña ya agradeció los países que se ofrecieron durante el otoño pasado, mientras que el Estado siempre lo ha rechazado. Por otra parte, Puigdemont ha respondido de que las mociones de confianza le«gustan», y ha subrayado que él ya se sometió en una, ahora hace un año y medio. Ayer por la mañana JxCat explicó que ha ofrecido a la CUP una moción de confianza a media legislatura para intentar desencallar las negociaciones para la investidura.