El TC mantiene parado el reloj de la investidura
El pleno no admite la solicitud de los socialistas porque está mal formulada
El lleno del Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado fijar medidas cautelares, como pedía el PSC, y mantiene parado el reloj de la investidura. Los socialistas ya habían pedido al TC que estableciera alguna medida para desencallar la investidura después de que el presidente del Parlament pospusiera sin fecha el pleno del pasado 30 de enero. Aquel recurso se admitió a trámite pero el pleno no estableció medidas cautelares. Ante un segundo aplazamiento del pleno (decidido por el presidente del Parlament, Roger Torrent, el 9 de marzo), los socialistas dirigieron un nuevo escrito al TC. Le pedían que declarara suspendida la decisión de Torrent de posponer el pleno de investidura de Jordi Sànchez (previsto inicialmente para el 12 de marzo) y que fijara un plazo dentro del cual uno tuviera que celebrarse un pleno de investidura sobre el candidato propuesto, con el fin de poder realizar una primera votación y que el reloj de los dos meses empezara a correr.
El pleno no ha admitido la segunda solicitud del PSC. Los magistrados apuntan que los socialistas presentaron un primer recurso de amparo por lo que hacía al acuerdo del Parlament para celebrar un pleno el 30 de enero. Posteriormente, cuando el presidente del Parlament convocó un segundo pleno para el 12 de marzo, los socialistas presentaron un escrito de ampliación para complementar el primer recurso y pedían al tribunal que suspendiera la decisión de posponer el pleno.
El TC entiende que se trata de acuerdos diferente y que, por lo tanto, había que haber hecho un nuevo recurso de amparo por el pleno que se tenía que hacer el 12 de marzo.