La CUP mantiene la abstención y bastante Puigdemont y Comín a dejar el acta de diputado

Este miércoles a las 12 horas está anunciada la comparecencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, que previsiblemente abrirá una nueva ronda de contactos para pasar a la pantalla de un candidato alternativo a Sànchez. La investidura, sin embargo, todavía no está desbloqueada. La CUP mantiene la abstención de sus cuatro diputados y esta posición hace necesaria la renuncia de Carles Puigdemont y Toni Comín como diputados.

La decisión de Jordi Sànchez de renunciar al escaño en las próximas semanas facilita que la semana que viene, coincidiendo con Semana Santa, se pueda celebrar el pleno de investidura pero todavía no está garantizada la elección de un nuevo presidente de la Generalitat. Después de que la defensa de Sànchez haya trasladado al Supremo su intención de dejar la política para poder salir de la prisión, el nombre de Jordi Turull como candidato alternativo es el que suena con más fuerza. Aun así, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, no da Turull como candidato oficial argumentando que «se tiene que debatir y se anunciará cuándo toque».

El anuncio por sorpresa de Sànchez allana el camino hacia una investidura que todavía no está garantizada, tampoco en segunda votación. La renuncia de Sànchez no cambiará la aritmética parlamentaria porque ya se le permitía votar desde prisión. La CUP asegura que mantiene la abstención de sus cuatro diputados, también en segunda votación, independientemente del nombre que se ponga sobre la mesa porque liga la abstención al acuerdo programático de JxCat y ERC que no los satisface. Una posición que, si no hay una nueva oferta de última hora, hace imprescindible que Puigdemont y Comín también abandonen su acta de diputado. La CUP insiste en que los dos diputados en Bruselas tendrían que votar a distancia a pesar de las directrices del Tribunal Constitucional (TC) y han presentado una solicitud a la Mesa del Parlament para que lo estudie. Una posibilidad que no se contempla por parte de JxCat y ERC.

Poco después de que se haya hecho pública la intención de Sànchez, la diputada de JxCat Elsa Artadi se ha reunido con el presidente del Parlament, Roger Torrent. Y justo después se ha hecho público que mañana miércoles Torrent comparecerá a las 12 horas. Previsiblemente, para anunciar una nueva ronda de contactos necesaria para pasar al candidato C.

Desde ante el Tribunal Supremo, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, ha evitado hablar de Jordi Turull como candidato oficial a la presidencia de la Generalitat. «Turull ahora mismo no es el nombre, porque se tiene que debatir y se anunciará cuándo toque», ha asegurado. Pujol ha atribuido la renuncia de Sànchez a la presión judicial y ha recordado que no ha podido ejercer su derecho político.

Cs y PSC ven en la renuncia de Sànchez una evidencia de «el engaño»

Cs y PSC creen que la decisión de Sànchez de abandonar el escaño demuestra que su candidatura a la presidencia de la Generalitat es un «engaño». «Ya sabíamos que no sería presidente. Querían marear la perdiz por processisme», se ha quejado la presidenta de Cs en el Parlament, Inés Arrimadas.

En la misma línea, la portavoz del grupo PSC-Units, Eva Granados, ha afirmado que la renuncia del número 2 de JxCat evidencia que quien lo propuso estaba «engañando» la ciudadanía.

ERC acelera los mecanismos internos

ERC ha convocado para el jueves un consejo nacional extraordinario para avalar al nuevo candidato que ponga JxCat sobre la mesa. Los republicanos trabajan con el escenario que pueda estar investidura la semana que viene y desde hace semanas han apremiado JxCat para que proponga un candidato «efectivo». De hecho, en la reunión que el grupo parlamentario de ERC ha celebrado esta mañana en el Parlamento, la dirección del grupo ha pedido a los diputados que cancelen los viajes que puedan tener fuera de Cataluña para Semana Santa a la espera de que se concrete el calendario de las sesiones de investidura. Harán falta dos votaciones porque|para que seguro que no se alcanzará la mayoría absoluta necesaria de 68 diputados en la primera votación. En un máximo de 48 horas siguientes a la primera votación, sólo será necesario que el candidato a la investidura obtenga más votos a favor que en contra.