La CUP mantiene la abstención de sus cuatro diputados y Turull no será investido en primera vuelta
Los cupaires alegan que no pueden condicionar su acción política «en la acción represiva del Estado»
La CUP ha decidido mantener las cuatro abstenciones a la investidura de Jordi Turull, de cara al pleno que ha previsto para este jueves por la tarde. La decisión de los cupaires llega después que hayan trasladado en las bases la decisión final, y que haya fijado la posición el Consejo Político y el grupo de acción parlamentaria. En un comunicado, los cupaires alegan que no pueden condicionar su acción política «en la acción represiva del Estado». El texto defiende que había que «continuar el embate con un programa de gobierno para esta legislatura que fuera valiente y continuara el mandato del 1-O». A pesar de la reunión de este jueves por la mañana con JxCAT y ERC y la última oferta para someterse a una cuestión de confianza en un plazo de entre uno y dos meses, los cupaires mantienen la abstención y de esta manera Turull no será investido en primera vuelta a la sesión de este tarde –tampoco sería suficiente esta posición si se sometiera en segunda votación en 48 horas si Carles Puigdemont y Toni Comín mantienen el acta de diputados.
«La CUP ya expresó en su consejo político del 3 de marzo, la propuesta de programa de gobierno de JxCat y ERC no avanza en la construcción de medidas republicanas ni sociales, que respondan a los derechos y necesidades de la clase trabajadora y del resto de clases populares», insiste el comunicado de los cupaires.
La posición de la izquierda anticapitalista llega después de que este miércoles por la tarde se convocara la sesión del pleno de investidura y horas después de la decisión del Tribunal Supremo de citar investigados el viernes para estudiar si los envía a la prisión. De forma extraordinaria este miércoles por la noche los cupaires optaron finalmente por trasladar la decisión definitiva a las bases – el secretariado planteó argumentos a favor y en contra de la investidura de Jordi Turull en un documento interno.
En este texto, avanzado por La Vanguardia y el Ara, la CUP explica que consideran que no ha habido avances en la estrategia republicana durante la negociación, y critican el perfil de Turull para ligarlo al PDeCAT, a los recortes del Gobierno de Artur Mas, y no haber hecho nada para retractarse por el caso del 3%. Al mismo tiempo, la CUP cree que hacer a Turull presidente sería un mensaje de continuidad del 1-O y de sus efectos, supondría un embate al Estado y considera que forzaría JxCat y ERC a mantener un compromiso más firme con la república.
Una vez escuchada de la militancia, el Consejo Político y el Grup d'Acció Parlamentària de la CUP ha ponderado la opinión a primera hora de la tarde y ha fijado el sentido del voto de sus cuatro diputados. Inicialmente los cupaires se habían mostrado partidarios de investir a Carles Puigdemont (JxCAT) y habían pedido un «programa republicano» para poder votar a favor de otro candidato –se han puesto en firme sobre la mesa los nombres de Jordi Sànchez, en prisión preventiva a Soto del Real y que ha anunciado la decisión de renunciar, y Jordi Turull, citado este viernes en Madrid. Sin estos elementos sobre la mesa, la izquierda anticapitalista había optado siempre por la abstención.