Alemania detiene a Puigdemont y hoy el juez decidirá si lo envía a la prisión

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha pasado la noche en la prisión de Neumünster, después de ser arrestado en Alemania, casi cinco meses después de marcharse de España y a las 48 horas de la activación de la euroorden. El arresto se produjo ayer por la mañana –en las 11.19, hora local– en una operación coordinada entre la Policía Federal alemana (BKA) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español, y poco después de entrar en territorio alemán por Dinamarca, mientras iba en coche desde Finlandia hacia Bélgica. Después de un breve paso por una comisaría local, Puigdemont ingresó en la prisión de Neumünster, al estado federado de Schleswig Holstein y a unos 40 kilómetros de su capital, Kiel.

El plan inicial de Puigdemont era devolver vía aérea en Bruselas el sábado, pero finalmente optó por partir la misma noche del viernes desde la capital finlandesa, supuestamente para ponerse a disposición de la Justicia belga.

Hoy mismo, el expresidente catalán comparecerá ante el Tribunal Administrativo de este Estado federado fronterizo con Dinamarca. En un primer momento, comparecerá ante un juez local que tendrá que acreditar su identidad. Después, un tribunal superior tendrá que decidir si se le aplican medidas cautelares, entre las cuales podría estar la prisión preventiva, mientras se resuelve la euroorden. Los jueces también tendrán que determinar «cuáles son las razones por la euroorden» y si «hay base legal para entregar Puigdemont a las autoridades españolas».

El procedimiento para el análisis y eventual ejecución de la euroorden por parte de la Fiscalía alemana suele demorar una media de entre 15 y 45 días, pero el límite máximo está en 60, a partir del día de la detención, independientemente de los recursos que puedan presentarse contra esta, según han precisado fuentes del ministerio de justicia.

En este sentido, fuentes del ministerio público han explicado que el proceso no será inmediato, pero también han descartado que se alargue tanto como en el caso de Bélgica, donde duró meses. Los acuerdos de extradición entre España y Alemania son más cortos que entre otros estados miembros de la UE, fruto de las estrechas relaciones entre dos países que se reconocen como fuertes aliados.

El abogado belga del expresidente, Paul Bekaert, precisó ayer que el juez alemán tendrá que decidir el futuro inmediato del expresidente de la Generalitat destituido para el 155 en un máximo de dos días. «Lo tienen que llevar ante un juez y este decidirá si continúa en la prisión o lo deja en libertad condicional antes de 48 horas», señaló en una entrevista a TV3. El abogado belga también aseguró que Puigdemont lo había telefoneado al mediodía para anunciarle su detención justo traspasar la frontera alemana proveniente de Dinamarca. «Ha sido una conversación corta. No tenía muchas cosas que decir. Estoy arrestado, punto», recordó Bekaert, que afirmó que el expresidente catalán se había mostrado «tranquilo en todo momento».

El Código Penal alemán no tiene tipificado como tal el cargo de rebelión que le imputa la justicia española, pero sí el de alta traición, que en el artículo 81 del Código Penal prevé una definición similar. Se prevén, aquí, penas de prisión «de no menos de diez años» o «hasta cadena perpetua» –lo que en Alemania equivale a un máximo de 25 años– para|por «quien menoscaba con violencia o amenaza de violencia» en el estado alemán en su conjunto o amenaza «la orden constitucional» de la República Federal de Alemania (RFA).

Alegar «motivos políticos»

Por su parte, el abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, se dirigió ayer hacia Bruselas para poner en marcha el equipo jurídico que tiene que defender el caso desde Alemania. Asimismo, Paul Bekaert explicaba ayer que la estrategia jurídica pasará por «repetir» que el líder de JxCat tiene inmunidad parlamentaria como diputado y que el uso de la euroorden por parte de la justicia española es por «motivos políticos» y, por lo tanto, «ilegal».

Por todo ello, ha confirmado Bekart que ya han contactado con un abogado alemán –del cual, ayer tarde todavía no se conocía el nombre– que ha aceptado defender Puigdemont en Alemania. En cuanto a la posibilidad de que Puigdemont pida asilo en este país, Bekaert admitió que «siempre es una opción, como lo fue en Bélgica».

Ponsatí se entregará a Escocia

Por su parte, la Policía escocesa ha confirmado que ha recibido la euroorden cursada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra la exconsellera Clara Ponsatí. Después de haber hecho algunas investigaciones para encontrarla, les ha contactado al abogado de la exconsellera, que está haciendo todas las gestiones necesarias para que se entregue a las autoridades.