Cuevillas a Llarena sobre las órdenes de extradición: «Cuando haces cuatro paellas al mismo tiempo, alguna se puede quemar»
Dice que la detención de Alay forma parte de «la estrategia del miedo» para poner «nervioso» el entorno del presidente de la Generalitat destituido
El abogado catalán de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, considera que las peticiones de extradición del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra Carles Puigdemont y otros políticos independentistas en Alemania, Reino Unido, Escocia y Suiza pueden no tener éxito todas, y alguna de ellas puede ser denegada o rebajada con respecto a los delitos. Así, ha opinado que «España puede tener problemas de credibilidad, porque cuando haces cuatro paellas al mismo tiempo, es posible que se queme alguna, y parece que de momento la de Suiza ya se ha quemado».
En una entrevista en RAC-1, Cuevillas ha dicho este jueves que «la excepción no es Suiza, la excepción es España», y se ha mostrado relativamente confiado que las órdenes de extradición no sean atendidas por los países receptores, o al menos no por todos los delitos que pide Llarena.
Sobre la detención de Puigdemont en Alemania, ha dicho que todavía desconocen todos los detalles, pero ha advertido que los servicios secretos daneses están molestos por el hecho de que España no los avisara de que el CNI trabajaría en territorio danés. Igualmente, considera que el estado ha hecho 'forum shopping', es decir que ha elegido la jurisdicción que mejor le ha parecido para detener en Puigdemont, cosa que está prohibida. También ha alertado que si el coche de Puigdemont llevaba un dispositivo geolocalizador sería una irregularidad de que podría llegar a invalidar la detención. Aunque el estado español es uno de los más garantistas, ha dicho Cuevillas, a veces estas garantías no se cumplen.
Aunque Cuevillas no fue a la sesión con la primera jueza alemana que determinó la identidad de Puigdemont y la tramitación de la euroorden, ha explicado que la magistrada pidió «disculpas» al presidente de la Generalitat destituido por ordenar la prisión provisional porque la tramitación se podía alargar más allá de Semana Santa y porque Puigdemont no tiene arraigo en el país germánico.
En un sentido similar, cree que el hecho de que Llarena marcara la casilla de corrupción como uno de los delitos de Puigdemont «desacredita» al magistrado, porque el fiscal alemán «ya se dio cuenta de que no era un caso de corrupción, como hizo el belga».
El abogado de Puigdemont también ha admitido que cuando él el sábado por la mañana dijo que Puigdemont se pondría a disposición de la justicia de Finlandia, no sabía que el presidente ya era fuera del país nórdico, ya que había salido el viernes por la noche. «Cuando llegó la euroorden a Finlandia, Puigdemont ya estaba fuera», ha explicado.
Sobre la detención este miércoles del historiador Josep Lluís Alay para acompañar Puigdemont al coche cuando|cuándo fue arrestado en Alemania, Alonso-Cuevillas ha dicho que «todo es el mismo despropósito» y forma parte de «la estrategia del miedo» que quiere impulsar, según él, el estado español a todo el entorno del presidente exiliado. El abogado, que también lo es de Alay, ha explicado que el historiador es experto en relaciones internacionales, y por eso estaba en Finlandia ayudante el presidente de la Generalitat destituido.
En todo caso, cree que ni Alay ni los dos mossos detenidos por los mismos hechos han cometido ningún delito, porque Puigdemont en todo momento decía dónde estaba y se dirigía en Bélgica para entregarse a las autoridades judiciales de aquel país, ha explicado. En todo caso, el delito de encubrimiento está castigado con un máximo de tres años de prisión, y el letrado cree que por los hechos descritos no tendría que ser condenado a más de dos años. El abogado no sabe porque no ha sido arrestado el amigo personal de Puigdemont Josep Maria Matamala, que lo ha acompañado durante meses en Bruselas y también era en el coche interceptado por la policía alemana.
En el momento del arresto, Alay estaba en el aparcamiento del centro comercial La Illla Diagonal de Barcelona, y Cuevillas ha explicado que la policía española hizo un «despliegue, con show» para arrestarlo, le cogieron el móvil y le habrían sacado un geolocalizador de su coche. Formalmente no saben de qué se le acusa ni quién ordenó la detención, si la fiscalía o la Audiencia Nacional española.