El gobierno español y el PP critican a la ministra de Justicia alemana y lo acusan de politizar una cuestión «judicial»
Dastis califica las declaraciones de Barley de «desafortunadas» y La Moncloa dice que rompen el guion del gobierno de Merkel
Las manifestaciones de la ministra alemana de Justicia, Katrina Barley, dando apoyo a la decisión del juez de Schleswig-Holstein de liberar a Carles Puigdemont han generado malestar en el sí del gobierno español y del PP, que ha aprovechado la Convención que celebra en Sevilla para cargar contra lo que consideran una injerencia política de la ministra socialdemócrata sobre una cuestión «judicial». El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha abierto fuego con unas manifestaciones donde ha asegurado que las declaraciones de Barley son «un tanto desafortunadas» porque «la euroorden se estableció en la Unión Europea para abordar esta cuestión entre jueces, separándolo de las opiniones políticas.» «Entrar a comentar decisiones de los jueces no nos parece el más apropiado en este momento». Fuentes del ejecutivo español han desatacado que la ministra de Justicia «ha salido del guion» marcado hasta ahora por el ejecutivo de Angela Merkel, recordando además que Barley es miembro del SPD, el socio socialdemócrata de la CDU en el gobierno alemán.
El presidente del PPC, Xavier García Albiol, también ha advertido este sábado desde la Convención del PP en Sevilla que el funcionamiento actual del sistema de la euroorden que ha hecho posible que un juez alemán libere al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, puede estropear la «confianza» de los ciudadanos españoles en las instituciones europeas.
«Yo creo que si se desea que los españoles tengamos confianza en el conjunto de instituciones de la UE estas cuestiones se tendrían que resolver, porque dan muy poca credibilidad», ha dicho.
Según Albiol, hay que pensar en una modificación del sistema de la euroorden, porque «desde la lógica de la calle no tiene sentido que un tribunal que es el máximo órgano de un país de la UE dicte una resolución o una euroorden de detención, y que un tribunal regional de otro país de la UE gire, modifique o enmiende esta euroorden de otro país de la UE».
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Preguntado por esta cuestión el presidente del gobierno español ha evitado cargar contra la ministra y ha asegurado que no ha hablado con la canciller alemana, Angela Merkel, «ni tiene pensado hacerlo» porque «esta es una cuestión de los tribunales» y este es un tema «absolutamente judicial».