Artadi critica el «golpe de estado togado» de Llarena e interpreta que dice que cualquier candidato de JxCAT «acabará en la prisión»

La portavoz de JxCAT, Elsa Artadi, ha afirmado que la decisión del juez del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena, de no permitir al candidato Jordi Sànchez asistir a la sesión plenaria es un «golpe de estado togado». «Han cambiado el ejército por los jueces», ha afirmado en rueda de prensa desde el Parlament. Además, ha interpretado que en su auto Llarena viene a decir que cualquier candidato que proponga JxCAT «irá a la prisión». La diputada ha asegurado que Catalunya está viviendo el «atentado» más grave en democracia y por eso hace falta que las fuerzas independentistas lo afronten «conjuntamente». El diputado de la formación Josep Costa ha abierto la puerta a no presentar a más candidatos porque se tiene que hacer la «reflexión» ante una situación en que «cualquier candidato es susceptible de acabar en la prisión» y Artadi ha insistido en que investir a Puigdemont ha estado y es el objetivo final. En este sentido, la portavoz ha reclamado a ERC y la CUP «tener la mente lo suficiente abierta» para valorar las diferentes opciones en los pasos a dar, sin descartar el escenario de unas nuevas elecciones.

Artadi ha asegurado que la decisión de Llarena es una «barbaridad» y ha valorado que el propio juez «reconoce que está limitando los derechos» del diputado Jordi Sànchez y que lo hace «anteponiendo unos supuestos derechos colectivos españoles». Para la portavoz de JxCAT, lo que viene a decir Llarena es que Sànchez «no puede ser presidente porque es diputado de JxCAT», como ha dicho que ya pasó con Turull. Ha añadido que el resultado final es que se está dividiendo a los diputados en dos grupos: «los que son elegibles para ser presidentes y aquellos que lo son para ir a la prisión sin juicio», cuando ha recordado que el programa electoral con el que se presentaron dejaba claro sus objetivos.

Costa ha compartido con su compañera la «gravedad» de la situación y ha asegurado que el unic precedente que mínimamente se parece es el golpe de estado del 23-F. «Tejero entró en el Congreso para impedir la investidura de Calvo Sotelo. En el 2018 el señor Llarena ha entrado repetidamente al Parlament para impedir la investidura del candidato que tiene apoyo parlamentario», ha declarado.

Ha añadido que, además, el juez del TS a «despreciado» la validez de la resolución del Comité de de Derechos Humanos de Naciones Unidas y le ha recordado que está «obligado a respetar esta decisión». Como según el diputado no lo está haciendo, el que está haciendo Llarena es «desobedeciendo» la ONU y que así se notificará al comité internacional. «En el Estado no le saldrá gratis desatender las resoluciones de la ONU», ha declarado.

Replantear los escenarios

Sobre cuál tiene que ser el siguiente paso llegados a este punto, Costa ha asegurado que es «más vigente que nunca» la propuesta de querella contra Llarena y ha asegurado que tienen « el acuerdo de tirarlo adelante», cuestión que se tratará este viernes en la reunión extraordinaria de Mesa convocada.

Por su parte, Artadi ha insistido en que hace falta que la respuesta a esta situación sea conjunta de las tres fuerzas independentistas del Parlament y por eso ha explicado que han sido en contacto con ERC y la CUP desde que se ha conocido la decisión de Llarena y que esperan poder reunirse pronto.

Con respecto a sus procesos internos, ha anunciado que viajarán a Berlín para reunirse con Carles Puigdemont y que también tienen que poder hablar con los diputados que están en la prisión antes de tomar una decisión definitiva.

Sobre cuáles pueden ser estos pasos ha dicho que «siempre» apuestan por Puigdemont y que todas las iniciativas que hacen «van en esta dirección». «Ahora, de aquí a una semana, un mes o un año si todavía no lo hemos conseguido, es uno de los objetivos de nuestra legislatura y no hemos entrado en ningún otro debate», ha insistido. A la vez, ha dicho que hay que reflexionar sobre si están «dispuesto a hacer el juego a este juez» y al ser preguntada por el escenario de elecciones ha apuntado: «Tenemos que planteárnoslo todo llegado este momento».

En este sentido, Costa ha añadido que «quizás no todo el mundo está dispuesto a ser candidato e ir a la prisión» y por eso ha aseverado que la preocupación «va más allá de los nombres». «No podemos aceptar ni permitir que vayamos desfilando todos en la prisión», ha declarado.