Millo dice que no se prevé ampliar el 155 pero si no hay gobierno continuará su «evolución»
El delegado del gobierno español en Cataluña critica que Torrent ha rechazado hasta tres veces reunirse con él
El delegado del gobierno español, Enric Millo, ha asegurado que «no hay encima de la mesa una ampliación del 155» que pueda afectar a los medios de comunicación públicos pero ha alertado que si no hay gobierno este artículo continuará con su «evolución». En una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio, ha explicado que ante las críticas de Cs y PP sobre la presunta falta de neutralidad de los medios públicos lo que tocaría es que se reuniera la comisión de control parlamentario de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Más allá de eso, ha dicho que si no se inviste un presidente y se conforma un gobierno «todas las medidas del 155 en evolución siguen adelante» y ha asegurado que el único responsable que eso sea así «es el Parlament». Precisamente, Millo ha criticado que el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, haya rechazado hasta en tres ocasiones reunirse con él. Se ha rebelado también que durante los encuentros previos al 1-O que mantuvo con Carles Puigdemont se dio cuenta que este lo que buscaba era la «colisión» porque sino «se acababa el proceso».
Millo ha insistido en el respeto a la libertad de expresión aunque alguien vea cosas que le pueden «gustar» o no. Ante as críticas sobre «falta de neutralidad, objetividad y profesionalidad» sin embargo, ha dicho que en primera instancia se tendría que reunir la comisión parlamentaria de la CCMA a fin de que los responsables de la radio y la televisión públicas dieran explicaciones, siendo también pertinente un informe del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC). Más allá de eso ha negado que esté sobre la mesa utilizar el 155 para actuar contra los medios de comunicación públicos: «Eso hasta día de hoy no se ha planteado».
Sobre el 155, ha alertado de que es la falta de gobierno la que hace que las medidas que contempla se sigan aplicando y ha dicho por ejemplo que si se hubiera formado ya un ejecutivo «quizás no se habría llegado a tiempo» de iniciar la disolución del Diplocat. «A medida que se pierde tiempo en el Parlament y no se cumple con la obligación, todas las medidas del 155 en evolución siguen adelante», ha manifestado.
Ha añadido que en el trabajo diario y en el curso de las investigaciones cuando se detecta que una persona «ha actuado contra la ley» o «se le pierde la confianza» a un cargo públicos es cuando se lo cesa, situación que ha explicado que pasó con la directora de la Escuela de Policía.
No se quieren elecciones
Por otra parte, ha valorado las «insinuaciones que hay una mano negra» en el Estado que quiere elecciones para negarlas rotundamente: «El gobierno español no tiene ninguna intención ni ningún otro interés que no sea que cuanto antes mejor haya un presidente y un gobierno para sentarse en hablar de todo lo que se tiene que desbloquear».
En este sentido, ha lamentado que hasta antes del 1-O todo lo que se encontraron fue un «portazo» y ha asegurado que la etapa del diálogo «se restaurará cuando la excepcionalidad se acabe». Millo ha asegurado que una vez haya presidente «se sentarán a hablar» (con Mariano Rajoy) porque «la voluntad de hablar no ha dejado de estar nunca».
De momento, ha recordado que Torrent es hoy por hoy la segunda autoridad de Cataluña ante la falta de presidente y que él es el tercero, además de ser el hilo directo con el gobierno español. Ha defendido que en esta situación los dos tienen el «obligación» de encontrarse para tratar todo aquello con que afecta a Cataluña y ha lamentado que Torrent considere «que si no puede hablar con Rajoy no tiene que hablar con nadie». El delegado ha insistido en que el «representante» de Rajoy en Cataluña es él y que es con él con quien podría hablar y tener hilo directo con la Moncloa.
Sobre las conversaciones que mantuvo con Puigdemont previas a la convocatoria del 1-O, ha aseverado que se dio cuenta que la voluntad del líder de Juntos por Cataluña era la «colisión». «Si llegábamos a un acuerdo se acababa el proceso y él no se lo podía permitir», ha declarado. Ha añadido que Puigdemont le dijo que no tenía «ningún remedio» que no pasara por convocar el referéndum y que recibía «presiones» de los partidos y de la sociedad. «Me dijo: lo siento, no tengo más remedio», ha asegurado Millo.
El delegado del gobierno español ha criticado también la querella anunciada por el Parlamento contra el juez instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, al considerar que es «extraño» que el poder legislativo catalán quiera poner una querella en el judicial. «Todo el mundo a título particular tiene derecho a presentar las querellas que quiera, pero es muy cuestionable utilizar la institución para que determinadas personas la puedan presentar», ha insistido. Además, ha dicho que la decisión se ha tomado «en contra del informe de los letrados» y se ha preguntado «porque se tiene que pagar con dinero público» una actuación así. «Rompe la separación y el respeto a la independencia de los poderes», ha aseverado.
Por último, Millo ha reconocido que «no se puede afirmar genéricamente que los 400 CDR son organizaciones violentas» pero que «tampoco se puede negar a que dentro de los CDR hay personas que utilizan la estructura como coartada para actuar violentamente de forma camuflada». Así, ha dicho que sí que hay comportamientos «agresivos y violentos» y que estos tendrán que rendir cuentas ante la justicia.