Bassa dice a Llarena que no considera «justo» el procedimiento y le recuerda que dejó el acta de diputada
Durante la declaración en el Supremo ha negado las acusaciones por las que el juez la quiere llevar a juicio
La consellera destituida de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Dolors Bassa, ha criticado el procedimiento judicial y la instrucción ante el juez Pablo Llarena y le ha dicho que no considera que sea «justo». Además, le ha recordado que dejó el acta de diputada justo el día antes de comparecer en el Supremo y que el juez la volviera a encarcelar (el 23 de marzo). Por eso, le ha reprochado que mantenga que puede reiterar aunque ya no forme parte del Parlament, según fuentes presentes en la declaración. Además, ha negado las acusaciones por las cuales el juez lo ha procesado por rebelión y malversación. En el auto de procesamiento, el juez la acusaba de «haber asumido el control» de los locales que dependían de su conselleria para ponerlos al servicio del 1-O y también de «haber soportado parcialmente» el gasto en papeletas, elaboración del censo y citaciones para hacer las mesas electorales. Su declaración ha sido breve y ha durado unos quince minutos. También ha aprovechado para firmar ante el juez que la violencia del 1-O la«produjo» la guardia civil y la policía estatal.
El abogado de Bassa, Mariano Bergés, ha explicado después de la declaración que la consellera destituida ha negado «rotundamente» los hechos que aparecen al auto de procesamiento y ha defendido que su actuación siempre «se ha inspirado en el ejercicio de derechos fundamentales», como los de libertad ideológica y de libertad de expresión.
También ha defendido ante el juez que convocar el referéndum «no era delito» y que lo hicieron siguiendo «un mandato del pueblo». Además, según el abogado, ha asegurado delante Llarena que «nunca hizo ningún llamamiento a la violencia ni a ningún alzamiento» y ha reiterado que todos los mensajes que lanzó como consellera eran «pacíficos».
Además, ha asegurado que la única violencia el 1-O «fue ejercida por la policía española y la guardia civil» y considera que nadie esperaba que este uso de la fuerza. Además, ha cuestionado durante la declaración que el Estado optara por enviar a la policía a Cataluña porque, según su letrado, tenía «otros medios» para afrontar el 1-O, como «no haber dado valores a los resultados».
Que nunca ha hecho ningún llamamiento a la violencia y al alzamiento, que los mensajes han sido pacíficos y que la única violencia era policial que nadie esperaba y que además siempre fue injustificada porque el estado cuenta con otros medios para resolver el 1-O, no dando valor a los resultados.