Se aplaza la vista de Comín, Puig y Serret porque la fiscalía belga pide información adicional a España

El juez belga ha decidido este miércoles dar más tiempo para preparar el caso sobre las euroórdenes contra Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig. Según ha explicado el abogado Paul Bekaert, del equipo de la defensa, la fiscalía de Bruselas ha pedido «informaciones suplementarias» a España y la defensa «requiere tiempo» para prepararse. Así, a petición inicial del ministerio público, las partes han acordado el aplazamiento de la vista prevista sobre la euroorden para el próximo 16 de mayo. Bekaert también ha dicho que por ahora la fiscalía de Bruselas no ha formulado las acusaciones, ya que es a la espera de recibir más información sobre las peticiones de extradición por parte de la justicia española. El abogado ha confirmado que el juez instructor es el mismo que en el anterior procedimiento judicial, en otoño, pero no ha querido valorar si este hecho es o no una «ventaja».

Los consellers destituidos por el gobierno español Meritxell Serret, Toni Comín y Lluís Puig han llegado este miércoles a primera hora de la mañana a los tribunales del Palais de Justice de Brussel·les para acudir a la cita con la justicia sobre la euroorden contra ellos. La vista, prevista a las nueve de la mañana ane el juez de instrucción de la Chambre du Conseil (Tribunal de Primera Instancia), ha durado cerca de media hora ya que, en realidad, ha servido para fijar una nueva fecha.

Decisión de la justicia alemana

Preguntado por como valoran la decisión de la justicia Alemana, Bekaert ha admitido que es «parcialmente positiva» porque se ha descartado la rebelión pero ha recordado que todavía no se ha resuelto el caso y que se espera más información por parte de España.

Sobre si los abogados belgas son «optimistas», Bekaert ha dicho que sí, que la última vez -con la primera euroorden- ya lo eran pero ahora todavía más. También ha señalado que «fue muy importante» que después de la primera audiencia estuvieran las elecciones, ya que para ellos significaba que se confirmaba la reelección de Puigdemont y el resto de consellers en Bélgica como diputados del Parlament a pesar de «no ser tratados como tal» por parte de España.

«Después de las elecciones, se confirmó que habían sido escogidos en unos comicios legales por todo el mundo, hecho que también significaba tener diputados en prisión», ha añadido. Más tarde, Ponsatí, Puig y Serret renunciaron al acta.