Turull pide a Llarena que haga «justicia y no política»: «No tengo ninguna duda que tronco un preso político»
El conseller destituido critica al juez que haya un «cruce de poderes» y que sea él quien quiera «escoger presidente»
El conseller destituido Jordi Turull ha seguido con la línea dura ante el juez Llarena y le ha pedido que haga «justicia y no política». «No sé si en noviembre era un preso político, pero ahora no tengo ninguna duda», le ha dicho durante su declaración de 45 minutos, según fuentes próximas a su defensa. Durante la comparecencia ha acusado a Llarena de volver a encarcelarlo el pasado 23 de marzo porque, tal como dice al auto de procesamiento, «no garantiza un retorno acertado al autogobierno» y, por lo tanto, se ha autodefinido como «preso político». Según ha dicho, los poderes del Estado se cruzan porque es el gobierno español el que dice «cuándo» los procesan y «por qué delitos los condenarán» y, en cambio, el Supremo marca «a quien tiene que ser el presidente de Cataluña». «No pretendan decidir quién tiene que ser el candidato a presidente», ha manifestado delante de Llarena. Además, Turull le ha preguntado si tiene algún informe forense para referirse, como hace a los autos, a su «esfera psicológica interna» para defender que puede reiterar porque no ha abandonado las tesis independentistas.
Siguiendo la estrategia del resto de encarcelados, Turull ha aprovechado la declaración indagatoria para decirle cara a cara al juez Llarena aquello que considera que no está haciendo bien. Directamente, lo ha acusado de hacer política con sus decisiones y le ha pedido que se aparte de esta línea y no condicione a quien tiene que ser candidato a la Generalitat.
Además, lo ha acusado de convertirlo en un «preso político» volviendolo a encarcelar justamente cuando el Parlament ya lo había propuesto como candidato y se había sometido a una primera votación, que fue fallida. En este marco, ha insistido en que no piensa renunciar a sus ideas, y ha preguntado al juez si tiene algún informe forense que le permita acreditar qué es lo que piensa. En algún auto, Llarena se ha referido a «la esfera psicológica interna» de los procesados por argumentar que todavía podían reiterar en los delitos que habían cometido.
Las mismas fuentes apuntan que Turull ha recordado a Llarena que de los presos políticos que salieron de la prisión a lo largo de la instrucción sólo han vuelto los que han hecho política, y le ha preguntado que hizo durante las semanas que estuvo libre que justifique su consideración de indicio de reiteración delictiva. Con todo, ha hecho un llamamiento al «diálogo» y ha recordado a Llarena que este fue, precisamente, el eje de su discurso de investidura.
El que fue candidato a la investidura también ha asegurado delante de Llarena que el Gobierno se gastó cero euros en la organización del referéndum del 1-O, y ha recordado las manifestaciones en este sentido del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Después de la declaración indagatoria, su letrado, Jordi Pina, ha explicado que el tono ha sido «cordial» en todo momento y que ha expresado «su opinión» sobre el auto de procesamiento. «Le ha dicho que el atestado de la Guardia Civil es sesgado y parcial y que por culpa de este informe se dicta un auto injusto», ha manifestado.
Además, ha pedido al juez que «rectifique» y que revoque el procesamiento por rebelión y que lo deje libre tanto a él como al resto de encausados en la prisión. «Tiene todo el derecho de decirle que rectifique porque le está exponiendo argumentos que le dan luz para poder rectificar», ha manifestado.
Al acabar la declaración de Turull, el juez Llarena ha contestado su petición de «rectificación» y le ha dicho que el auto de procesamiento se revisará «con rigor».
Afectar a su candidatura
Jordi Turull fue nombrado candidato oficialmente por Roger Torrent la noche del 21 de marzo, después de saber que el juez del Supremo, Pablo Llarena, lo citaba dos días más tarde para revisar su libertad provisional. Además, convocó el pleno para el día siguiente, el jueves 22 de marzo, con la intención de que Turull pudiera ir al Supremo a declarar ya como presidente electo. Ahora bien, la CUP no dio apoyo al candidato y su investidura no prosperó. Por eso, cuando compareció el día 23 de marzo delante de Llarena, lo hizo como candidato fallido a la investidura.
Sin embargo, la citación de Llarena hizo traquetear los planes de investir Turull la semana próximo y aceleró los plazos previstos inicialmente. Un hecho que el conseller destituido de presidencia ha reprochado al juez durante la declaración de este miércoles.