Millo acusa a Puigdemont de querer «mantener el caos y la inestabilidad» en Cataluña
El delegado del gobierno español dice que «hay maneras de malversar» y defiende que la función de Hacienda «no es hacer investigaciones policiales ni judiciales»
El delegado del gobierno español, Enric Millo, ha acusado al líder de Junts per Catalunya (JxCAT), Carles Puigdemont, de querer «mantener el caos y la inestabilidad» en Cataluña. En una entrevista en 'La Vanguardia', Millo asegura que «sólo hay una persona» que tiene interés que la situación no se arregle, en alusión a Puigdemont y añade: «Que Cataluña recupere la normalidad institucional perjudica a quien desde fuera de Cataluña intenta mantener el caos y la inestabilidad». Millo alerta también de que el gobierno español «puede mantener el 155 el tiempo que haga falta», aunque matiza que este artículo «no tiene como objetivo que el gobierno español haga las políticas de la Generalitat» sino que busca que se forme ejecutivo. Por otra parte, afirma que «hay maneras de malversar», en referencia a si hubo gasto público o no el 1-O, y defiende que la función del Ministeri d'Hisenda «no es hacer investigaciones policiales ni judiciales».
Millo lamenta que no hay presidente en Cataluña «que cumpla con la legalidad, un gobierno y que se restaure la normalidad institucional con el Gobierno de España». Defiende que el 155 ha permitido «al cien por cien» que se presten los servicios públicos y que el ciudadano no salga perjudicado y reclama que haya gobierno cuanto antes mejor. Hay quien dice que tiene que haber Gobierno para poner fin al 155; es al revés: el objetivo del 155 es que haya gobierno», manifiesta.
En este contexto, critica la actuación de Puigdemont, a quien acusa de querer «mantener la situación bloqueada, el conflicto y la inestabilidad» y de «perjudicar el conjunto de los catalanes para internacionalizar el conflicto». En caso de que no sea extraditado, Millo asegura que el gobierno español respetará la decisión judicial pero apunta que «a quien tiene que juzgar el caso no es el tribunal alemán» sino el Supremo.
Sobre si hubo o no gasto público el 1-O, Millo defiende que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no habla de la causa judicial sino que dice que desde que controla las finanzas de la Generalitat los recursos públicos están «justificados en documentos oficiales» de acuerdo con el presupuesto y «formalmente no hay dinero dedicado a una ilegalidad como el referéndum». Sin embargo, sostiene que «hay muchas maneras de malversar» y que por ejemplo «se puede hacer una factura para comprar ordenadores y haber comprado urnas, o falsificar una factura».
Añade que será la investigación quien dirá si eso ha pasado y que hasta entonces Hacienda tiene que confiar en los documentos firmados por los interventores de la Generalitat. «Pero si la Generalitat ha hecho un referéndum, todo eso ha tenido un coste. Si a la compatibilidad oficial no salen los gastos de algún sitio han salido. Eso es lo que se tiene que investigar», plantea.
En clave judicial, también apunta que están esperando a ver si la Mesa «rectifica» y reconsidera la decisión de impulsar una querella contra el juez instructor del TS, Pablo Llarena, para evitar verse «obligados» a mantener la judicialización de la política actuando contra esta decisión del Parlamento.
Por último, Millo insiste en que «hay actores concretos que actúan de manera violenta» en Cataluña y añade que son «representantes de movimientos radicales que han optado por dar un paso para aumentar la violencia coincidiendo con el fracaso del poder». Sin embargo, dice que no se puede generalizar pero que hace falta «identificarlos y pararlos». Sobre si se puede tipificar o no como terrorismo, explica que la definición en el Código Penal habla que acciones terroristas «no son sólo poner bombas» pero apunta que son los jueces quién lo tienen que valorar.
Sobre su situación personal, asegura que lo amenazan «a menudo» y lo relaciona con la «fractura social» provocada según él por el gobierno de Puigdemont. Al ser preguntado sobre la posibilidad de que la alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, pudiera ser candidata a la presidencia, Millo contesta: «No me gustaría que Cataluña tuviera como presidente a una persona intolerante y que no respeta las ideas del resto. Pero la decisión es del Parlamento. Yo no la votaría».