Junqueras pide el traslado a una prisión catalana
Es el segundo que da el paso después de Jordi Cuixart y también denuncia vulneración de los derechos de sus dos hijos pequeños
El vicepresidente destituido y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha pedido el traslado a una prisión catalana. Su letrado ha presentado un escrito este viernes ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarías donde, entre otros, argumenta que mantenerlo a 600 km de su familia ahora que la instrucción ya ha acabado vulnera varios derechos, especialmente los de sus dos hijos pequeños. Junqueras sigue el camino iniciado por el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que esta semana también hizo la petición. Detrás de ellos, presentarán escritos en la misma línea la mayoría los presos del proceso, especialmente los que tienen hijos o nietos pequeños. Junqueras ya solicitó en enero el acercamiento ante el juez del Supremo Pablo Llarena, que lo denegó. Ahora, la pelota está sobre el tejado de Instituciones Penitenciarias que, a pesar de tener la potestad para tomar la decisión, siempre puede consultar a Llarena. Si la decisión no es favorable al traslado, se podrá recorrer ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Junqueras está recluido en Estremera desde el 2 de noviembre.
El abogado de Junqueras, Andreu van den Eynde, ha presentado este viernes delante de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias un escrito donde solicita el traslado a la prisión de Brians II o, por defecto, a cualquier centro penitenciario próximo a su domicilio de Sant Vicenç dels Horts.
En enero, Junqueras ya hizo la petición ante el juez del Supremo Pablo Llarena. En aquel momento, el objetivo era estar más cerca del Parlament y poder salir de la prisión para asistir a los plenos. Entonces, el juez le denegó, entre otros, porque aseguraba que podía haber «graves enfrentamientos ciudadanos» cada vez que se trasladara a Junqueras o alguno otro de los presos, que, según Llarena, «suscitan un apoyo incondicional». En este sentido, aseguraba que el traslado no permitiría garantizar «la convivencia pacífica» que, precisamente, asegura que es lo que justificó adoptar la medida cautelar de la prisión preventiva.
A pesar de denegar la petición, ya apuntaba que eso no suponía que pudiera hacer la reclamación ante la autoridad penitenciaria competente. Precisamente, eso es lo que ahora pone de manifiesto su letrado en este nuevo escrito presentado ante Instituciones Penitenciarias. Van den Eynde también subraya que hacen ahora la petición cuando la instrucción está acabada y, por lo tanto, no se prevé que el juez los cite para más declaraciones.
Derechos de sus hijos
Como ya hizo en su escrito Jordi Cuixart, la defensa del vicepresidente destituido da mucha importancia en el papel de sus hijos pequeños. Aduce que la prisión preventiva está teniendo efectos no sólo sobre el interno sino sobre su familia. Asimismo, alerta de los «peligros de desarraigo» del preso y pueden generar situaciones de estrés y dejar una «huella biológica» en sus hijos para tener que relacionarse con el padre en una prisión tal lejana.
El abogado apunta que a día de hoy ya existen «datos» para afirmar que el distanciamiento con sus hijos les está repercutiendo de manera «negativa e inmerecida». Según el escrito, los derecho de los hijos pequeños de Junqueras de poder disfrutar de salud física y emocional se podrían ver «seriamente comprometidos» con datos documentados en el escrito.
En este sentido, recuerdan que –tanto de acuerdo con la legislación española como internacional- el interés del menor siempre se tiene que preservar en cualquier caso donde haya menores implicados.
Derechos del preso
Sobre los derechos de todo recluso, el escrito apunta que la «filosofía» de una prisión provisional es la de respetar la presunción de inocencia y hacer más leves las consecuencias que pudiera tener en el preso. En este sentido, el letrado cita varios artículos de las Reglas Penitenciarías del Consejo de Europa, del Reglamento Penitenciario y de las llamadas Reglas Nelson Mandela, de las Naciones Unidas. «La medida de la prisión no puede tener más consecuencias aflictivas que las necesarias, ni su cumplimiento puede ocurrir en una restricción desproporcionada o excesiva de los derechos individuales», recoge el escrito.
Asimismo, también argumenta que tiene derecho a la proximidad geográfica y apunta que es el mismo reglamento penitenciario español el que determina que los presos tienen que estar en centros en el más próximo posible de su casa. Todo, con el objetivo de evitar su «desarraigo social».
Por último, el escrito también apunta que con la situación de una prisión provisional además de 600 km de su domicilio se está vulnerando el derecho a defensa. El abogado dice que con una proximidad geografía se pueden incrementar mejor las garantías de participar «en condiciones» del proceso penal.
El criterio del juez, lo que impera
El escrito se ha registrado delante de la Secretaría General de Insitucions Penitenciarias, un organismo que depende del Ministerio del Interior con Juan Ignacio Zoido al frente. Aunque el reglamento penitenciario los mujer la competencia exclusiva para resolver este tipo de escrito, es habitual que den traslado al juez instructor para conocer su criterio. Aunque no es vinculante, fuentes consultadas por la ACN apuntan que la decisión de que acaba tomando Instituciones Penitenciaria va en la línea marcada por el juez (en este caso, Pablo Llarena).
Instituciones Penitenciarias no tiene un plazo fijado para responder. Si la decisión que toma es la de no permitir el traslado, se puede recorrer ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Habrá que ver si en este caso, el juez del Supremo se muestra más flexible, ya que este tipo de traslados no son habituales en presos preventivos. Un ejemplo es el caso de Sandro Rosell, encarcelado en Soto del Real por orden de la Audiencia Nacional desde hace más de 300 días por un delito de blanqueo de capitales. El expresidente del Barça también ha pedido el traslado a la espera de ser juzgado pero también se le ha denegado.
Está previsto que en los próximos días también sigan los pasos de Cuixart y Junqueras otros presos preventivos del proceso, especialmente los que tienen hijos o nietos menores.