Puigdemont: «Tengo claro que el 155 quedará, aunque lo levanten formalmente»

El 130º presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado convencido de que aunque se forme Gobierno el 155 pervivirá en Cataluña. «Tengo claro que el 155 quedará, aunque lo levanten formalmente para decir que han cumplido y conseguir que los aprueben los presupuestos del Estado», ha asegurado Puigdemont en una entrevista al nuevo semanario 'La República'. «Entre otras cosas porque el 155 ya vino antes de ser aprobado. La intervención de Montoro es un 155. Es una intervención política del autogobierno. ¿Hay ninguna intervención mayor que la económica»?, se ha preguntado en voz alta el presidente destituido, que también ha querido contestar a los diputados del PP que consideran que con el 155 han demostrado saber gobernar Cataluña. «La realidad los desmiente. El señor Millo es una verdadera inutilidad como virrey y como gobernador general de Cataluña», ha lanzado Puigdemont, que –seis meses después- lamenta haber suspendido la declaración de independencia en el pleno del 10 de octubre: «Fue un error, un engaño. No volverá a pasar», se ha sincerado en TV3.

«Quise ofrecer una última oportunidad al diálogo porque llegaban mensajes, directos y autorizados, que si dejábamos suspendes la declaración de la República y no hacíamos nada irreversible se podía producir finalmente el diálogo que queremos, que es nuestra prioridad», ha recordado con pesar al presidente destituido para el 155. Volviendo a la entrevista del semanario 'La República', Puigdemont afirma que en estos seis meses de aplicación del 155 «Cataluña ha retrocedido, en términos de percepción ciudadana hay más miedo a la calle, es un desbarajuste». «No saben gobernar. No han hecho nada y eso que tienen la oportunidad con medios haciéndoles la ola, sin tener que ir al Parlamento a someterse a ninguna sesión de control, con todo el aparato del Estado detrás. Es un auténtico desastre», ha insistido el 130º presidente de la Generalitat desde Berlín. «Probablemente, quizás no ha estado tanto por incompetencia como por mala fe, porque en el fondo hay esta actitud de querer castigar todo un pueblo, porque ha votado mal», ha remarcado Puigdemont.

Sobre la 'dificultad' entre el ministro Montoro y el juez Llarena sobre la acusación de malversación, el presidente destituido se ha mostrado contundente: «No ha habido malversación, como no ha habido rebelión. Todo tiene poco que ver con la justicia y tiene más que ver con la ficción. No se aguanta por ningún sitio», ha comentado Puigdemont. ¿«Entonces, por qué sacan adelante las acusaciones? ¿Por qué hay gente en la prisión? (...) ¿Al juez, delante de eso, no le cae la cara de vergüenza? La posición que tiene es insostenible. Está perjudicando miles de personas», ha sentenciado el también cabeza de lista de JxCat. «Por un lado, confirma lo que ya sabíamos, que es una causa política, y por el otro, genera mucha pena, porque eso está afectando personas que todavía están en la prisión, acusadas de un delito que el mismo estado español dice que no existe», ha lamentado el 130º presidente de la Generalitat. Puigdemont ha aprovechado la ocasión para cargar contra el papel de la Corona en el conflicto catalán. «El 3 de octubre Felipe VI abdicó en público, fue la abdicación en directo más clara del siglo», ha constado el presidente destituido.

«Un rey abdicando ante sus súbditos: miren Ustedes, no quiero ser su rey, me dedicaré a ser el rey de los otros. Hombre, tiene que ser muy poco inteligente, fue decepcionante porque se borró como solución», ha continuado Puigdemont. «Allí perdió Cataluña, nunca esta monarquía podrá ser recibida como la monarquía de los catalanes», ha sentenciado el presidente catalán, que pone sobre la mesa la última encuesta del CEO para corroborarlo. «Si alguna cosa está ganando en Cataluña es la república. Un 60% de los encuestados califican con un cero la monarquía española», ha afirmado Puigdemont. Finalmente, el 130º presidente de la Generalitat se ha querido referir a la aparición de Manuel Valls como uno de los nombres que considera Cs en Barcelona. «Hace mucha gracia. Justamente cuando Manuel Valls era primer ministro decía que el proceso catalán era un asunto interno. Más allá de eso y de respetar a todo el mundo que haga lo que quiera, es muy descriptivo qué respeto tiene este grupo de derecha radical que es Ciutadans», ha valorado Puigdemont.

«No le importa el proyecto que tiene el señor Valls para Barcelona. Le importa que sea antiindependentista y utilizar Barcelona como en plataforma para luchar contra la independencia, no para mejorar la vida de los ciudadanos de Barcelona», ha concluido el presidente destituido y líder de JxCat.