JxCat se conjura por investir a un presidente antes del 14 de mayo
El grupo parlamentario apuesta por escoger en ocho días el nuevo jefe del Gobierno después de la reunión en Berlín de donde se acuerda activar el plan D si vuelven a fallar las vías Puigdemont y Sànchez
Ocho días. Es el plazo que se ha marcado JxCat para investir al próximo presidente de la Generalitat después de la reunión con su líder, Carles Puigdemont, este sábado en Berlín. La formación se ha conjurado para desbloquear la situación parlamentaria la semana que viene, para tener un presidente el 14 de mayo como fecha límite. La primera opción es el propio Puigdemont, aprovechando la reforma de la ley de Presidencia, que permitiría investir al jefe de filas de JxCat a distancia. Si el Tribunal Constitucional suspende esta reforma, el grupo independentista mayoritario insistirá en la candidatura de su número dos, Jordi Sànchez -por tercera vez. Pero si el juez del Supremo Pablo Llarena vuelve a reiterar su negativa de permitir que el expresidente de l'ANC salga de la prisión para asistir a la investidura, la vía Sànchez volverá a quedar bloqueada. En este supuesto, JxCat activará el llamado plan|plano D: la propuesta de un cuarto candidato, siempre con el objetivo de investirlo también antes del 14 de mayo. A partir de aquella fecha sólo quedarán 8 días para agotar el calendario, disolver el Parlamento y forzar nuevas elecciones. Un escenario que JxCat quiere evitar.
Fuentes de JxCat consultadas por el ACN han explicado, después de la reunión de ayer tarde, que el grupo parlamentario se mantiene firme y unido para investir a Puigdemont. Pero al mismo tiempo admiten que verter el país a unas nuevas elecciones sería un fracaso. Por eso, y por primera vez, la formación independentista se abre ya en abierto a hablar de un cuarto candidato. Aunque en la reunión no se abordó ningún nombre, varios dirigentes consultados apuntan que el escenario del plan D se tendría que plantear ya en los próximos días, y de inmediato a una eventual suspensión de la reforma de la ley de Presidencia por parte del TC: «Hay bastante tiempo por investir quien haga falta sin agotar el plazo, pero es cierto que nos tendremos que apresurar», reitera un diputado del grupo. El propio Puigdemont defendió en el encuentro en Berlín que hace falta formar Gobierno y evitar elecciones. Con respecto a quien|quién podría ser el cuarto candidato, desde JxCat mantienen el secretismo y reiteran que no se han puesto opciones encima de la mesa: «Tenemos 34 buenos nombres».
En esta línea, el portavoz adjunto, Eduard Pujol, sentenció al acabar la reunión que «no será por JxCat» que haya una nueva cita en las urnas. El grupo independentista mayoritario confía en que ERC y el presidente del Parlament, Roger Torrent, acepten intentar de nuevo la investidura de Puigdemont aprovechando la reforma de la ley de Presidencia -mientras continúe en vigor. De hecho, JxCat espera que Torrent aborde en los próximos días una nueva ronda de contactos con los grupos. Antes Sànchez tendría que renunciar -aunque fuera provisionalmente- a su candidatura para dar vía libre a Puigdemont. JxCat también reclama que, si llega el escenario, la CUP pueda votar a favor de Sànchez, en caso de que la vía del presidente destituido decaiga. Los anticapitalistas, que tienen una conferencia política este lunes, mantienen por ahora que sólo darán su apoyo a la investidura de Puigdemont. Los cupaires, pues, a priori también se abstendrían en el escenario de un hipotético cuarto candidato, de manera que el plan D se tendrá que investir por mayoría simple. ERC ya ha dicho que aceptará cualquier nombre que JxCat ponga encima de la mesa.
Preocupación en ERC y PDeCAT
Aunque Esquerra y el Partido Demócrata han celebrado que JxCat valore la posibilidad de proponer un cuarto candidato en el plazo de ocho días, fuentes consultadas de las dos formaciones se han mostrado preocupadas por el poco margen de tiempo que hay hasta el 22 de mayo. Los republicanos consideran innecesario volver a forzar las vías Puigdemont i Sànchez, a pesar de la reforma de la ley de Presidencia. De hecho, desde de ERC ya apuntaban antes del fin de semana que sería una mala noticia que de la reunión de ayer entre JxCat y el presidente destituido no saliera el nombre del plan D.
Por otra parte, el PDeCAT aplaude que se vuelva a intentar investir a Puigdemont, aunque al mismo tiempo apremia JxCat a decidirse por un cuarto nombre que desbloquee la situación para evitar elecciones. A su vez, la CUP no tiene previsto marcar posición hasta la conferencia política del lunes. Sin embargo, algunas voces de la formación anticapitalista no niegan que se haya recibido como una buena noticia la insistencia al restituir al presidente «legítimo».
El peligro del voto delegado
Desde las filas de JxCat insisten en que estos ocho días que se han dado de margen para investir a un presidente son suficientes. Al mismo tiempo, sin embargo, admiten que hay un cierto riesgo, teniendo en cuenta las «trabas» que ha puesto el Estado una vez y otra para vetar a sus candidatos. En más, también han calculado que si las justicias alemana y belga hacen decaer los procesos contra Puigdemont y el conseller destituido de ERC Toni Comín, la delegación de voto podría peligrar. Y es que legalmente los dos dirigentes independentistas ya podrían salir de Alemania y Bélgica -respectivamente- y, por lo tanto, cruzar la frontera hasta el Estado y asistir a los plenos parlamentarios.
Sea como sea, desde JxCat no esperan que ninguno de los dos casos culmine hasta la segunda quincena de mayo, como a muy temprano. De hecho, el día 16 está prevista la comparecencia del propio Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret ante el juez belga. Un motivo más que ha impulsado JxCat a marcarse el día 14 como fecha límite para investir a un presidente.