Torra promete «hacer república» y legitimar Puigdemont mientras mantiene la oferta de diálogo
El candidato a la presidencia asegura que el gobierno «establecerá y ampliará» la red en el exterior
El candidato a la presidencia de la Generalitat, Quim Torra, ha prometido «hacer república» e impulsar un proceso constituyente que culmine con una propuesta de constitución de la República. En su discurso de investidura, el cuarto candidato de esta legislatura ha querido dejar claro que se trata de una etapa «excepcional y provisional»: «Nuestro presidente es Puigdemont y seremos leales al mandato del 1-O», ha asegurado legitimando al presidente de la Generalitat cesado para el 155. Torra ha esbozado los cuatro ejes del plan de gobierno y ha adelantado algunas de las medidas que prevé poner en marcha. Entre ellas destaca la voluntad de «establecer y ampliar» la red en el exterior después de que el 155 haya cerrado todas las delegaciones menos la de Bruselas. Su compromiso al «hacer república» está acompañado de una oferta de diálogo que ha dirigido tanto al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, como el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Torra ha sido contundente ante la pregunta sobre la cual hará el gobierno a partir de ahora: «La respuesta es que haremos república», ha afirmado. Según Torra, la construcción de la república se tiene que convertir en un «cambio real» y lo ha definido como un modelo basado en la igualdad y la fraternidad en que nadie se oiga excluido. Por este motivo, ha asegurado que se impulsará un proceso constituyente «de abajo arriba» que implique toda la ciudadanía. «Tenemos una oportunidad única, aprovechémosla. Diseñamos desde cero sin apriorismos», ha añadido en el marco de su discurso de investidura que se ha alargado poco menos de una hora.
El presidenciable se ha dirigido en castellano al presidente español y en inglés al presidente de la CE para «extender la mano al diálogo» y poder llegar a «un acuerdo» que solucione la situación política en Cataluña, que ha vuelto a calificar de «crisis humanitaria» por la existencia «de presos políticos, exiliados y represión». «¿Hablamos, Rajoy? ¿Nos sentamos en la misma mesa? Estamos dispuestos a dialogar mañana mismo, sin condiciones ni vetar nada. Por nosotros no quedará, no renunciamos a nada, ni siquiera que ponernos de acuerdo con el gobierno de España,» ha dicho desde el atril del hemiciclo del Parlamento.
Al hablar de este diálogo, Torra ha recordado el discurso que el año 1990 lo entonces príncipe y ahora rey de España, Felipe VI, hizo en el propio Parlamento y en un acto en Gerona. «Dijo que Cataluña será lo que los catalanes quieran que sea, que la Constitución, con los Estatutos y el carácter democrático, permiten exponer cualquier proyecto, y que la democracia expresa sus proyectos por medio de las urnas», ha explicado, dirigiéndose al monarca directamente. «Pues resulta que hay presos políticos, exiliados, centenares de investigados para exponer su proyecto democrático. Votamos el 21-D y el 1-O pero no se respeta la voluntad en las urnas. Majestad, así no», ha lanzado, parafraseando al líder de JxCat, Carles Puigdemont.
Puigdemont, «nuestro presidente»
Torra ha iniciado su discurso dejando claro que él no tendría que ser candidato a la presidencia porque lo tendría que ser Puigdemont. Y ha afirmado que su figura como presidente de la Generalitat será compatible con la legitimidad de Puigdemont. «Nuestro presidente es Puigdemont, seremos leales al mandato del 1-O, que es construir un estado independiente en forma de república, y nuestro programa de gobierno es la cohesión social y la prosperidad económica», ha afirmado asegurando que su candidatura está al servicio de estos tres propósitos. Torra ha querido poner énfasis en «la etapa de excepcionalidad» que se está viviendo y ha hecho un «recuerdo emocionado» en los que están en la prisión y en «el exilio», «rehenes de un Estado que ha vulnerado las reglas democráticas más fundamentales».
Las medidas del nuevo gobierno
El candidato a la presidencia de la Generalitat ha prometido «restablecer, consolidar y ampliar» la red en el exterior para promover los intereses de Cataluña en el mundo. De hecho, la necesidad de una política exterior «activa» es uno de los cuatro ejes del plan|plano de gobierno que ha presentado delante del hemiciclo en la primera jornada del pleno de investidura. Torra también ha avanzado que su gobierno nombrará a un comisionado que se encargará de hacer un plan de choque sobre los «daños» del 155, retirará la demanda por el 9-N que la Generalitat se ha visto obligada a interponer por el 155, así como recuperar el contenido de las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional (TC). Aparte de la acción exterior, los otros tres ejes que completan el plan de gobierno de Torra son la restauración de las instituciones acompañada de hacer frente a la represión, políticas de progreso en favor de la cohesión social y prosperidad económica.
Con la mirada puesta a la CUP
Torra no se ha dirigido directamente a la CUP, que este domingo decide si mantiene la abstención en segunda votación o la cambia por un 'no' que impediría la investidura. El candidato pero ha remarcado su voluntad de «hablar de vida» recordando que este es precisamente el título del libro de la cupaire Anna Gabriel.