Llarena vuelve a denegar la libertad a Forn

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha vuelto a denegar la libertad al conseller destituido de Interior, Joaquim Forn, y considera que se mantiene tanto el riesgo de reiteración como el de huida. El juez le reprocha sus expresiones incluidas en una carta -escrita junto con Oriol Junqueras- que se leyó en el acto del 2 de mayo en la plaza Sant Jaume, cuando se cumplía medio año de su encarcelamiento. Según el juez, a la carta Forn daba apoyo a los CDR y «incitó a la ciudadanía a resistir y mantenerse firme». Según el juez, también proclamó que Cataluña es «un país vivo que no se resigna, ni cede a la represión ni la amenaza». Estas declaraciones, pues, sirven de base al juez para argumentar que no se fía del conseller destituido y que, por lo tanto, lo mantiene en prisión preventiva. El escrito se presentó a principios de mayo, poco después de que Forn cambiara de abogado. Actualmente, lo representa Xavier Melero.

En la resolución, el juez del Supremo dice que, a pesar de sus declaraciones en sede judicial, Forn ha expresado «su apoyo a las actuaciones de los Comitès de Defensa de la República (CDR)». Según Llarena, lo hizo en un acto que se hizo el 2 de mayo en la plaza Sant Jaume de Barcelona coincidiendo con el medio año de encarcelamiento de Forn y Junqueras.

Durante el acto, familiares directos y compañeros de sus dos partidos -ERC y PDeCAT- leyeron una carta escrita por ambos desde d'Estremera donde, aparte de dar gracias por el apoyo, pedían a los catalanes que siguieran aguantando el embate judicial y político del Estado que denuncian y consideran injusto. «Tenemos que seguir resistiendo; si vosotros persistís, nosotros resistimos», escribieron.

Estas declaraciones sirven ahora de base a Llarena para argumentar que Forn se tiene que mantener entre rejas. Según el juez instructor, contradicen las declaraciones que hace en sede judicial donde aseguraba que no reiterará. En su resolución, destaca algunos de los fragmentos de la carta donde, según Llarena, Forn y Junqueras «incitaron a la ciudadanía a resistir y mantenerse firme». Según el juez, también proclamó que Cataluña es «un país vivo que no se resigna, ni cede a la represión ni la amenaza».

«Los dos procesados revalidan su compromiso con la determinación reflejada en el Libro blanco para la independencia de Cataluña», manifiesta Llarena. Por lo tanto, cree que sus declaraciones en sede judicial donde asegura que no volverá a la política «no conjuran el peligro objetivo que en él se aprecia». Según el juez, el Libro Blanco recoge que, una vez se recupere el control de las instituciones catalanas «se persistiría en la estrategia».

La última vez que Forn compareció delante de Llarena fue el 17 de abril durante las declaraciones indagatorias, momento en que el juez le notificó formalmente que lo procesaba por rebelión y malversación. Entonces, Forn ya aprovechó para pedir que lo dejara libre y le recordó que había renunciado al escaño y a la política. A preguntas de su letrado, argumentó que tiene arraigo y que no reiterará ya que se ha apartado de la política. También aseguró que no apostaría por ir al extranjero porque, según desvela ahora Llarena, eso supondría «dejar en la estacada en otros miembros del departamento del Interior y los responsables de los Mossos que están en la misma situación que él». El juez, sin embargo, no se fía de estos pronunciamientos.

Llarena también carga contra los procesados que están en el extranjero y asegura que «se han alineado para dificultar el ejercicio de la justicia española buscando refugio en países terceros». Apunta también que tienen «una estructura de apoyo económico y organizativo» y que eso refuerza el riesgo de huida. Y recuerda que otros investigados que no habían eludido inicialmente el tribunal también optaron por marcharse (cómo es el caso de la secretaria general de Marta Rovira). Llarena insiste en que, ante la proximidad del juicio y de una petición alta de años de prisión, el riesgo de huida se ve incrementado.

Otros intentos fallidos

Llarena ha resuelto ahora un escrito presentado por el abogado de Forn, Xavier Melero, después de la declaración indagatoria del 17 de abril. Melero se dirigió poco después a Llarena para poner por escrito los motivos que el mismo Horno ya había puesto de manifiesto durante la vista.

Hasta ahora, tanto Llarena como la sala de apelaciones le han denegado la libertad en varias ocasiones. Incluso, el pasado mes de marzo la Fiscalía solicitó que lo dejaran libre con una fianza de 100.000 euros, alegando «razones humanitarias» porque había dado positivo en la prueba de la tuberculina. Sin embargo, el juez no aceptó y se alineó con la acusación popular –ejercida por el partido ultraderechista VOX- y lo dejó entre rejas.