El TSJC descarta anular de forma cautelarísima la toma de posesión de Torra

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha desestimado la petición del grupo parlamentario de Cs de activar medidas cautelarísimas para anular el acto de toma de posesión del presidente de la Generalitat, Quim Torra, del pasado 17 de mayo. El partido quería que el tribunal anulara la toma de posesión de forma urgente por las supuestas consecuencias irreversibles, como el nombramiento de consellers, y sin haber escuchado la versión de la Generalitat, pero los magistrados consideran que esta urgencia no existe y que el nombramiento de consellers sería objeto de otro recurso. Por eso, tramitará el recurso contencioso-administrativo por la vía ordinaria y más adelante podría dictar medidas cautelares después de haber escuchado los argumentos de la Generalitat.

En su escrito, Cs decía había circunstancias «de especial urgencia» como las facultades propias del presidente Torra, que están siendo ejercidas «al servicio del proyecto secesionista». Así, consideraban que se privan producido consecuencias «de imposible o difícil reparación», como el nombramiento, el sábado 19, de los consellers del Gobierno, cosa que supone, según el partido, un «uso chapucero de las instituciones al servicio del proceso secesionista». Cs cree que cualquier decisión de Torra, «prevaleciéndose de un nombramiento ineficaz, estaría contaminado de ilegalidad y provocaría que sus consecuencias se expandieran en cascada hasta crear un ambiente de inseguridad que comprometería los derechos y libertades de los ciudadanos y sus representantes».

Cs considera que Torra no respetó el «trámite esencial» de la toma de posesión, el jueves de la semana pasada, que considera un «consentimiento viciado», y mujer por hecho que el presidente se saltará la Constitución y las leyes. Según el portavoz parlamentario, Carlos Carrizosa, Torra ya ha dado «bastantes explicaciones» para saber que no se someterá a la Constitución ni al Estatuto. Preguntado sobre la diferencia entra la toma de posesión de Carles Puigdemont ahora hace dos años -prácticamente idéntica a la de Torra-, cuando se concluyó que el acto se había hecho de manera legal, Carrizosa ha opinado que ahora el proceso no es por la vía penal sino por la contenciosa-administrativa: «Estamos seguros de que el TSJC anulará la toma de posesión y hará que se repita, esta vez con el acatamiento de las leyes fundamentales», dijo.

No obstante, la Sección Quinta de la Sala Contenciosa-Administrativa del TSJC considera que no existe una «urgencia excepcional o extraordinaria, ni de mayor intensidad que la normalmente exigible para la adopción de medidas cautelares», que se toman generalmente después de haber escuchado la parte afectada.

Así, los magistrados recuerdan que el nombramiento de los consellers no forma parte del recurso, ni tampoco ha sido publicado en el DOGC ni han tomado posesión. Por lo tanto, ningún acto del presidente de momento es irreversible, y, en todo caso, dice el TSJC que se podrían impugnar e incluso anular cautelaríssimament, los actos concretos de cada conseller o de lo mismo Torra que pudieran ser irreversibles.