Formulario en línea de la Fapac para averiguar el número de familias que no tienen plaza de P3 pública

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac) ha publicado un formulario en línea a través del cual intenta averiguar el número de familias que no tienen plaza pública de P3. La entidad lo hace ante «la opacidad» del Departamento de Ensenyament y con la voluntad de obtener «datos más transparentes» sobre el alcance del problema. Así, el formulario intenta recopilar la información de todas las familias que no han obtenido plaza pública de P3 «entre todas las opciones que habían solicitado en su preinscripción». El objetivo, afirma, es «elaborar una estrategia» de cara a conseguir que el máximo número de familias obtengan plaza en una escuela pública de proximidad.

Así, a partir de los datos que se obtengan, la Fapac prevé elaborar una mapa que sirva para «visualizar el alcance del problema» y buscar soluciones que puedan satisfacer el máximo número de familias.

Hay que recordar que la Fapac, al lado de la Asamblea Amarilla de Gracia, la Coordinadora de Ampa de Gracia y el Grupo de familias afectadas de Gracia, ya había denunciado la planificación «negligente» de Enseñanza y del Consorcio de Educació de Barcelona con respecto a la oferta de plazas escolares públicas.

Según las entidades, la negligencia de la cual acusan a la Administración provoca un menosprecio de la demanda «creciente» de escuela pública de las familias, aparte de «privilegiar» la escuela privada-concertada por la falta de plazas públicas de proximidad.

Afirman, también, que se penaliza la poca demanda de algunos centros públicos con cierres de líneas, mientras que no se hace «en la misma proporción» en los centros privados-concertados. En el mismo sentido, consideran que se permite «la estigmatización» de centros públicos con menor demanda «fruto de una estrategia intrínseca de segregación».

Finalmente denuncian las «desigualdades» que crea el lugar de residencia (aseguran que en Barcelona no hay plazas públicas para todos los niños independientemente de la escuela que finalmente escojan), y la «falta de transparencia» del proceso de preinscripción.