Puigdemont y los consellers destituidos en el extranjero se querellan contra Llarena en Bélgica y piden su recusación
«No estamos perseguidos por la justicia, sino por la ideología del juez», asegura el líder de JxCat desde Alemania
El presidente Carles Puigdemont y los cuatro consellers que se marcharon con él al extranjero|, todos ellos destituidos para el 155, han presentado este martes una demanda civil contra el juez Pablo Llarena ante la justicia belga para vulnerar su derecho a un «juez imparcial e independiente», a un «proceso judicial justo» y a la «presunción de inocencia». A raíz de la querella, también han presentado al Tribunal Supremo una petición de recusación contra Llarena porque, según ha explicado Toni Comín, «la ley orgánica del poder judicial dice de manera inequívoca que es causa de recusación de un juez el hecho de que tenga un juicio pendiente con alguna de las partes de la causa que» está «instruyendo». «No estamos perseguidos por la justicia, sino por la ideología de un juez», ha asegurado Carles Puigdemont, que ha intervenido a la rueda de prensa por videconferència desde Berlín.
Según ha recordado Comín, una de las razones por las cuales vinieron a Bélgica en otoño era para poder defenderse «con todas las garantías» y las acciones que ahora emprenden de forma conjunta él, Puigdemont y los exconsellers en el extranjero, tienen precisamente esta finalidad: «defenderse más allá de los procesos relativos a la orden europea de detención». Si bien hasta ahora su defensa se había focalizado en la euroorden para evitar la extradición han emprendido también una serie de acciones legales que, asegura Comín, harán «más robusta» la defensa.
Demanda en Llarena
La primera de estas acciones, ha explicado al exconseller de Salud, es la demanda interpuesta en la jurisdicción civil en Bélgica contra el juez Pablo Llarena ante la «certeza» que el proceso judicial en España vulnera su derecho a un juez «imparcial e independiente». «Llarena no se ha limitado a escribir en sus autos una serie de posicionamientos que consideramos que ponen de manifiesto que estamos siendo perseguidos por nuestras ideas políticas, sino que también ha hecho eso fuera de su acción jurisdiccional», ha afirmado Comín.
Según ha concretado, el juez ha hecho «declaraciones» fuera de los tribunales en los cuales se expresa «este prejuicio» en relación a su presunción de inocencia, y eso los mujer «el derecho» a iniciar una demanda civil.
Por su parte, Carles Puigdemont ha dicho desde Alemania que «era el momento de actuar», ya que «se ha demostrado que el juez Llarena actúa sin imparcialidad y movido por motivaciones políticas». «No estamos siendo perseguidos por la justicia sino que por la ideología del juez», ha remarcado también el líder de Junts per Catalunya, que ha expresado que una «evidencia» de eso son unas declaraciones de Llarena en una conferencia en Oviedo el 20 de febrero pasado. De hecho, han explicado los abogados belgas, las declaraciones de febrero -en que Llarena afirmaba que los políticos independentistas «no eran tomados polítics»- son algunas de las diversas afirmaciones del juez que se han incluido en la demanda. Por todo ello piden una «compensación simbólica de un euro» por los «daños morales» causados.
Según ha explicado posteriormente el abogado Cristophe Marchand, Llarena recibirá una citación para presentarse en los tribunales belgas el 4 de septiembre, la fecha fijada en el calendario para que se inicie una audiencia en los Juzgados de Primera Instancia Civil, que abrirá el debate sobre si han existido o no las violaciones de derechos que argumentan en la demanda. «Pediremos al juez belga que constate la responsabilidad civil por haber violado la presunción de inocencia», ha añadido el magistrado.
Marchand ha dicho también que aunque se trata de una «citación judicial», Llarena no tiene por qué estar personalmente y puede también optar, por ejemplo, por enviar a un abogado. Fuentes de la defensa han dicho al ACN que hoy por hoy es difícil que Llarena ya haya recibido la citación, ya que la demanda se ha cursado este mismo martes y hay que enviar todos los documentos por correo certificado.
Recusación delante del Supremo
La segunda acción anunciada este martes es la recusación presentada ante el Tribunal Supremo español por el hecho de que ahora, con la demanda interpuesta en Bélgica, tiene «una causa pendiente». «Es una consecuencia necesaria: el artículo 219.8 de la ley orgánica del poder judicial dice de manera inequívoca que se causa de recusación de un juez el hecho de que tenga un juicio pendiente con algunas de las partes de las causas que» está «instruyendo», ha señalado Comín a la rueda de prensa. Por lo tanto, ha dicho, como será citado por la justicia belga «en algún momento» entienden que tendrá que ser apartado de la causa.
Sobre el hecho de que la demanda contra Llarena se interponga en Bélgica, el exconseller de Salud ha justificado que está donde están viviendo y donde han estado «víctimas de este daño». Además, ha dicho, tienen la «convicción» que en este estado sí que pueden defenderse «de forma adecuada» y ven su derecho «robustamente garantizado». «Confiamos en la independencia y rigor de la justicia belga», ha insistido.
«En España no hay ninguna garantía. Salimos de Cataluña y fuimos al exilio para continuar la estrategia de defensa de nuestros derechos colectivos como pueblo y recurrimos a la justicia», ha añadido también Puigdemont. «Nos pueden perseguir pero no nos rendirán», ha concluido, destacando que este paso legal se suma a otras acciones ya empresas a escala internacional, como la denuncia delante del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.