Aragonès afirma que no tiene «muchas esperanzas» con el gobierno español y duda de su voluntad política
El vicepresidente del Gobierno admite que «no vale la pena» asistir a una reunión sobre financiación autonómica
El vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, ha asegurado que no tiene «muchas esperanzas» con el gobierno español y es «pesimista» con la voluntad política del ejecutivo de Pedro Sánchez. En una entrevista en El Punt Avui TV, Aragonès ha afirmado que el PSOE y Sánchez «son lo que son» y que la composición del ejecutivo ha sido «bastante clara». El conseller de Economía y Hacienda ha subrayado que una reforma de la financiación «será difícil» por la proximidad de las elecciones autonómicas por todo el Estado. Igualmente, ha recordado que el conflicto entre Cataluña y el resto del Estado no es «un problema de IRRF o IVA», sino de soberanía. En este sentido, Aragonès ha admitido que «no vale la pena» asistir a una reunión de financiación autonómica con otros presidentes de comunidades autónomas porque hacen falta encuentros bilaterales entre la Generalitat y el gobierno español.
Aragonès ha asegurado que el Gobierno no renuncia a la unilateralidad porque plantean que a cada momento «estratégico» se analice qué paso hay que dar. «Habrá un momento que habrá que dar pasos adelante, aunque el Estado no esté de acuerdo», ha dicho. También ha previsto que habrá escenarios en que se tendrá que ir acompañado de una negociación con el Estado o con apoyo internacional. «No hemos renunciado a ninguna vía y tenemos todas las herramientas a punto», ha manifestado el vicepresidente del Gobierno durante la entrevista con el El Punt Avui TV.
Por otra parte, Aragonès se ha mostrado confiado que el contencioso administrativo que presentaron para la intervención estatal de las finanzas de la Generalitat del septiembre pasado se ganará porque «no tiene ninguna base legal».
Pere Aragonès ha lamentado que haya espacios políticos que hacen un boicot «constante» y que en ningún sitio de trabajar con propuestas lo hacen para «fortalecer» la división y la fractura. «Cs tiene una estrategia clara, que haya una tensión y crispación a la actividad institucional catalana», ha lamentado. En este sentido, ha recordado que esta dinámica la observan en el Parlamento y en el momento en que no se quieren reunir con el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
También ha recordado que el candidato a la alcaldía de Barcelona de ERC será Alfred Bosch y ha explicado que se quieren presentar como ERC. «Las encuestas nos dicen que podemos hacer un gran papel y que estaríamos en disposición de ganar. Trabajaremos a fondo», ha apuntado.