Llarena rechaza dejar en libertad Junqueras, Romeva y Forcadell por riesgo de fuga y de reiteración delictiva
El magistrado levanta las medidas cautelares a Simó, Corominas, Guinó y Barrufet, procesados por desobediencia
El magistrado del Supremo Pablo Llarena ha vuelto a denegado la libertad a Oriol Junqueras, Raül Romeva y Carme Forcadell. Sigue afirmando que se mantiene el riesgo de huida y de reiteración delictiva todo haber Gobierno en Cataluña y tampoco atiende las razones personales y familiares esgrimidas por los tres. Según Llarena, el riesgo de reiteración no desaparece por el hecho de que no participan del nuevo Gobierno y recuerda que tuvieron un «papel principal» desde agrupaciones políticas y sociales que dieron «apoyo al proceso». Por otra parte, y a petición de Simó, el juez levanta las medidas cautelares que pesaban sobre los procesados por desobediencia: Anna Simó, Lluís Maria Corominas, Lluís Guinó y Ramon Barrufet. Por lo tanto, ya no tendrán que ir a firmar semanalmente a un juzgado, recuperan el pasaporte y pueden salir del territorio estatal. Todos ellos habían tenido que abonar 25.000 euros para eludir la prisión y ahora se los devuelven.
Una vez más, el juez del Supremo ha denegado la libertad a presos preventivos del proceso. En esta ocasión, el auto se refiere a las peticiones hechas por Oriol Junqueras, Raül Romeva y Carme Forcadell. El juez argumenta que, a pesar de la constitución de un Gobierno, «persiste el riesgo de reiteración delictiva y de huida».
Llarena argumenta que el riesgo de reiteración no desaparece para haber gobierno y que reside en que los procesados han compartido la determinación de conseguir la independencia «sirviéndose de una manera de hacer que ha roto las normas prohibitivas penales». Según Llarena, tenían previsto continuar «con la actuación ilícita tan pronto como recuperaran el control de las instituciones».
Por lo tanto, alega que tenían «determinación de persistir» y que eso se ha visto «revalidado» en discursos públicos aunque ahora no ocupen cargos públicos. Añade que han tenido «un papel principal» en el proceso y que, independientemente de los cargos en el Parlament, han desarrollado su acción a través de agrupaciones «políticas y sociales».
Dejarlos en libertad, pues, supone para Llarena el riesgo de que puedan participar de manera destacada en el proceso de implantación de la república que se declaró y recuerda que este es «el objetivo que promueve el nuevo Gobierno» de Torra.
Sobre el riesgo de huida, vuelve a decir que se incrementa por la proximidad del juicio y las penas altas que se les pedirán y añade que tienen el apoyo «de una estructura organizada, con asesoramiento legal y relevantes recursos económicos» para dar el paso y saltar al extranjero.
Levanta las medidas cautelares en la Mesa
Por otra parte, el juez atiende la petición de la exvicepresidenta primera de la Mesa, Ana Simó, que solicitó que se levantaran las medidas cautelares contra ella, procesada por desobediencia. «Esta pretensión está de acuerdo con el resultado de la investigación, con el contenido del auto de procesamiento y con las limitadas penas de multa e inhabilitación especial para trabajo o cargo pública que ya recoge el artículo 410 del Código Penal para delitos indiciariamente atribuidos», recoge el auto.
La medida también repercute en Lluís Maria Corominas, Lluís Guinó y Ramon Barrufet, procesados también por desobediencia y con las mismas medidas cautelares vigentes. A partir de ahora, pues, ya no tendrán que ir a firmar semanalmente a un juzgado, recuperan el pasaporte y pueden salir del territorio estatal. También se los devuelve los 25.000 euros que abonaron para eludir la prisión cuando comparecieron el pasado 9 de noviembre en el Supremo.