El Síndic detecta «irregularidades» en 10 incidencias de las 174 investigadas por supuesto adoctrinamiento en las escuelas
Rafael Ribó recomienda a Enseñanza que elabore un decálogo para tratar temas controvertidos en las aulas y garantizar los derechos de todos los niños
De las 174 incidencias que el Síndic de Greuges y el Ministerio de Educación han recogido desde el 1-O, por supuesto adoctrinamiento en las escuelas catalanas, en sólo 10 casos se han detectado «irregularidades» entre los cuales destaca el comunicado de unos servicios territoriales a los directores de centro que se acabó remitiendo a las familias o la presencia de esteladas colgadas en una escuela. Representan sólo un 5,7% de todas las quejas estudiadas, ya que la mayoría, el 62,1%, el Síndic considera que no son irregularidades, y en un 6% no son irregularidades aunque hay prácticas a revisar. Hasta un 23% de las quejas no han sido verificables. Por eso, el Síndic recomienda a Enseñanza elaborar un decálogo con instrucciones sobre el tratamiento de la situación política y materiales didácticos para poder abordar temas controvertidos en las aulas, para garantizar los derechos de todos los niños.
Con estas conclusiones generales, el Síndic de Greuges ha manifestado su convicción de que «más allá de situaciones puntuales» en Cataluña «tenemos una escuela con gran pluralismo y sin adoctrinamiento». Para el Síndic, que de 4.800 centros educativos por todo el territorio, sólo se hayan registrado quejas referentes a 134 escuelas es una muestra que las críticas por el supuesto adoctrinamiento en las aulas y los posibles conflictos son «escasísimos».
Así, el Síndic de Greuges ha analizado las quejas que se han hecho llegar a su institución y también al Ministerio de Educación, a través de diferentes requerimientos a raíz del 1-O, durante la aplicación del 155 como autoridad educativa de Cataluña. En total, se han estudiado 174 ases que afectan 134 escuelas o institutos, y en sólo un 5,7% de los casos, el Síndic reconoce algún tipo de irregularidad, es decir, únicamente en 10 de estos casos.
Entre aquets 10 casos destacan la comunicación de unos servicios territoriales a las direcciones de los centros de las comarcas pertinentes que después se remitió también a los padres. El Síndic considera que no se tenían que enviar a los padres. También se incluye el hecho que en algunas escuelas, algunas el curso 2013-14, colgaran esteladas. En este grupo, forma parte también el comunicado de huelga que se ha hecho desde el centro invitando a movilizarse y a participar a las manifestaciones o el caso de un profesor que en hora de ocio organizó una actividad voluntaria consistente al simular una votación.
En cambio, en el 71,3% de los casos, el Síndic no ve irregularidad. Es el caso por ejemplo, dun cuestionario que se pasó a las familias para comentar portadas de diarios, o el uso de un portal de posicionamiento de voto utilizado en una actividad docente para toda la clase. Para el Síndico, este hecho que se plantea como adoctrinamiento es «una manera de fomentar los valores a la participación». También está la situación de una escuela en que el día 2-O se invitó a los niños a hacer dibujos sobre el día antes y en uno de ellos se ve escrito «para votar no se tiene que pegar». El Síndic defiende la libertad de expresión de los alumnos en estas situaciones. Dentro de este grupo también se incluyen carteles de sindicatos, por ejemplo.
En uno de cada 4 casos que han llegado a los requerimientos, prácticamente el 23%, el Síndic considera que no son verificables y que no tienen consistencia, como puede ser la denuncia que una escuela hacía actividades con esteladas para los niños, cuando era una iniciativa del ayuntamiento, la queja sobre la petición que los niños llevaran una estelada en la camiseta en el festival de final de curso, cuando era un caso en que se había manipulado el comunicado original donde se refería a una bandera – y era una camiseta hecha especialmente por el AMPA.
Análisis de los libros de texto
El Síndic también ha presentado este lunes el análisis de los libros de texto que ha elaborado la institución a raíz de otro informe publicado por el sindicato AMAS, en qué se denunciaban los contenidos de algunas editoriales catalanas por, también supuesto adoctrinamiento. El Síndic ha indicado que se han revisado en torno a 3.000 páginas de 14 libres de Medio de 5º y 6º de Primaria y que sólo en un 1,8% del contenido, 59 páginas, se ha hecho observaciones específicas. El informe del Síndic demuestra que sólo en dos libros sin contenido supuestamente adoctrinador y hay cinco con contenidos o menos. Del resto de libros, como máximo, hay 11 contenidos supuestamente adoctrinadores. El Síndico niega que los 35 contenidos denunciados por AMES aparezcan en la mayoría de los libros de texto.
Por eso, Rafael Ribó, considera que con los contenidos analizados se puede hablar «de mayor o menor atención» en determinadas materias, y critica que lo que se ha señalado como adoctrinamiento, todavía está «debate entre la comunidad científica de historiadores». Por eso, pide que no se descontextualicen los contenidos y que no se simplifique, a la vez que alerta que la interpretación no se puede dar «por cerrada» si hay todavía «grandes nombres» de que no han encontrado el consenso.
Recomendaciones en el Departamento de Enseñanza
A raíz de este informe y de la situación que ha producido a las escuelas el tratamiento del 1-O y de toda la situación política de los últimos meses en Cataluña, el Síndic recomienda a la Enseñanza incorporar a las instrucciones del Departamento sobre el funcionamiento de los centros, criterios y pautas para las direcciones sobre el tratamiento de la situación política. También pide elaborar materiales didácticos para poder tratar temas controvertidos en las aulas, y promover el tratamiento y el debate de la actualtiat política. Propone a la vez promover la formación del profesorado para el abordaje de los temas controvertidos en las aulas y divulgar entre la comunidad educativa escolar los procedimientos de resolución positiva de los conflictos con uso de las vías administrativas.
Asimismo, pide garantizar los derechos de los niños, especialmente el derecho a la libertad de pensamiento y el derecho a la libertad de expresarlo, y si conviene, de no-expresarlo, siempre situando el interés del niño por encima de todo. En este sentido, Ribó ha asegurado que el «miedo» con que algunos docentes han encarado determinadas situaciones este curso es «un riesgo para el derecho a la educación» y por lo tanto, un atentado al derecho de los niños.
Los casos judicializados, al margen
El informe del Síndic ha dejado en el margen los 8 casos judicializados como lo son el de Sant Andreu de la Barca y la Seu d'Urgell. Rafael Ribó pero se ha mostrado esperanzado en estos dos casos, ya que ha asegurado que desde su intervención en estos casos «se ha ido entrando al revertir el tema a la comunidad educativa» y ha recordado que el delito de odio está diseñado para defender a los colectivos más vulnerables. Confía pues, reconducir los temas a su «marco adecuado».