Torra avisa que «cualquier solución política pasa por la autodeterminación»

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha calificado la reunión que ha mantenido en la Moncloa con el presidente español, a Pedro Sánchez, de encuentro «cordial». Según fuentes de Presidencia, el encuentro ha mantenido un buen tono, han podido poner sobre la mesa los temas que pretendían poner y, Torra ha celebrado que Sánchez «reconozca que el conflicto entre Cataluña y España es político». Después de la reunión, el presidente español ha hecho una pequeña visita por los jardines de la Moncloa, tal como le había pedido el jefe del ejecutivo catalán. Al acabar, Torra se ha desplazado en la delegación de la Generalitat en Madrid y, acompañado por el delegado, Ferran Mascarell, está comiendo con su equipo hasta que a las 16:00 horas comparezca ante los medios para dar más detalles de la reunión con Sánchez.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han reactivado este lunes las comisiones bilaterales entre los dos ejecutivos en el marco de «normalización» de las relaciones entre sus respectivos gobiernos –en palabras de la vicepresidenta española, Carmen Calvo- pero han mantenido posiciones con respecto al derecho a la autodeterminación, que según el ejecutivo español «no «existe», o la situación de los presos independentistas, que La Moncloa atribuye sólo en el ámbito de la justicia. Los dos se han emplazado a una próxima reunión que se producirá en Barcelona y Sánchez se ha comprometido además a levantar los recursos al Tribunal Constitucional contra leyes «sociales» aprobadas al Parlament y recurridas por el gobierno anterior. En concreto, se de pobreza energética, cambio climático y universalización de la sanidad pública. El presidente español también se ha comprometido a impulsar el Corredor Mediterráneo.

En este sentido, ha «puesto mucho en valor» que tanto él como Sánchez hayan «podido hablar de todo» y coincidir en «que hace falta una solución política porque se reconoce que existe un problema político». Con todo, Torra ha reconocido que no han tenido ningún acuerdo ni acercamiento en la posibilidad de celebrar un referéndum ni en el derecho de los catalanes a la autodeterminación, y además ha avisado a Sánchez que, para él y su Gobierno, «cualquier solución política pasa por la autodeterminación». El presidente, igualmente, ha advertido que, a pesar de que considera que una segunda reunión entre los dos se producirá «en breve» y divisa «cambios en la actitud» del Estado, si no hay acercamiento de posiciones el Gobierno «no renuncia a ninguna fórmula» para llegar a la independencia.

Es el resultado de una reunión de dos horas y media en La Moncloa marcada por el deshielo en las relaciones entre los dos presidentes. La vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, ha afirmado que se ha tratado de un encuentro «larga», «institucional y llena de cortesía y fluidez» que se enmarca en la ronda de contactos de Sánchez con los presidentes autonómicos pero que té «una particular importancia» después de «mucho tiempo de una crisis política donde este gobierno quiere dar una respuesta política». El primer objetivo, según Calvo, es «la normalización» de la relación y una situación «cotidiana de trabajo y entendida en el marco constitucional y respetando el Estatuto».

Reactivación de la Comisión Bilateral después de siete años

En este marco, los dos presidentes han acordado poner en funcionamiento la Comisión Bilateral Estat-Generalitat y las comisiones de trabajo establecidas en el Estatuto. Se abordarán infraestructuras, transferencias, presupuestos, y según Calvo, también cuestiones de «derechos» y «expectativas del día a día de la sociedad catalana». La Comisión Bilateral no se reunía desde el 2011, y había quedado congelada durante el mandato de Mariano Rajoy. Por la parte del Estado la presidirá la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet con el objetivo –según Calvo- de «recuperar derechos recortados y limitados por el paso de la derecha al gobierno de España y cuestiones que la política catalana tiene pendientes con respecto a la relación entre los dos gobiernos». Las tareas de esta comisión, ha dicho, «empezarán pronto».

Reunión Sánchez-Torra en Barcelona «en cualquier momento»

Los dos presidentes se han emplazado también a mantener una relación «fluida y normalizada» para abordar, entre otras «políticas sociales, empleo, dependencia» y «el impulso del Corredor Mediterráneo». Según Calvo, será un encuentro que hay que enmarcar en la «normalidad» y que se producirá «en cualquier momento».

Presencia del Estado en el aniversario de los atentados del 17 de agosto

En el ámbito de esta «normalización» y de las «relaciones leales» entre los dos ejecutivos, Sánchez y Torra han acordado la presencia del gobierno español en el aniversario de los atentados yihadistas de La Rambla y Cambrils del 17 de agosto, y acordar también algunas políticas del gobierno español que requerirán el 'sí’ de las fuerzas independentistas al Congreso de los Diputados. Es más, según Calvo, Sánchez tendrá que ir «con mucha frecuencia» a Cataluña porque «nos sentimos responsables de reconstruir lo que se ha roto dentro de la sociedad catalana y eso se hace ocupante cada uno su espacio constitucional, y nosotros lo haremos en el espacio que nos corresponde como gobierno de España».

Levantamiento de recursos al TC

Sánchez también se ha comprometido con Torra a levantar los diversos recursos que el gobierno de Mariano Rajoy había interpuesto en el Tribunal Constitucional contra leyes y resoluciones del Parlament de Catalunya. No todas, y menos las que tienen que ver con el proceso, pero sí las que han paralizado normativas contra la pobreza energética cambio climático y universalización de la sanidad pública. Según Calvo, esta decisión se enmarca en el «giro» del gobierno español con respecto a estas materias.

Puerta cerrada a la autodeterminación

Aunque es una de las cuestiones que ha planteado en este encuentro, Torra se ha encontrado con el ‘no’ frontal de Sánchez a un referéndum pactado. «La autodeterminación no existe en ninguna democracia del mi, y al respecto hay muy poco a hablar», ha afirmado Calvo, que ha asegurado que el gobierno español «tiene la obligación de defender la orden constitucional».

Un criterio similar con respecto a la situación de los presos, que La Moncloa atribuye exclusivamente al ámbito de la Justicia. «El gobierno español como ejecutivo no interfiere en los trabajos y en el poder judicial, y no hay demasiado espacio más que poder escucharnos», ha concluido Calvo. En este sentido ha asegurado que «a nadie se le escapa que esta no es una situación ni sencilla ni que se pueda resolver por ninguna vía que no sea la inteligencia, prudencia, paciencia y esfuerzo de todos», sin embargo «en eso no se pueden cambiar las posiciones» porque en España «no hay presos políticos».

Con respecto a la presencia del rey Felipe VI en Cataluña, Calvo ha recordado que el rey «es el jefe del Estado» y asiste «con normalidad» a los actos. «Eso no es objeto de debate para el gobierno de España», ha dicho.