La Justicia Alemana decide extraditar a Puigdemont sólo por malversación
Los jueces de Schleswig-Holstein mantienen el expresidente en libertad
El Tribunal de Schleswig-Holstein ha admitido extraditar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos públicos. El tribunal alemán, sin embargo, ha descartado hacerlo por rebelión, ya que no acepta los delitos que Alemania serían los equivalentes, alta traición y perturbación del orden público. De momento, la justicia alemana ha decidido mantener en libertad Puigdemont. Según el tribunal, tiene que ser la justicia española quien «aclare» el presunto delito de malversación cometido por Puigdemont, porque es uno de los que está en la lista de delitos que prevén las euroórdenes.
Tanto el tribunal como la fiscalía alemana han dejado claro que la decisión no se puede apelar por ninguna de las partes en el juzgado que ha tomado la decisión, pero no niegan que la defensa de Puigdemont pueda recurrir al Tribunal Constitucional alemán.
El ministerio público del país germánico, que ya ha recibido de manera oficial la decisión de los jueces, ha añadido que «próximamente» se pondrá en contacto con las autoridades españolas por las cuestiones «organizativas» y la «modalidad» con que harán efectiva la extradición.
Los jueces han determinado que «hay bastantes pruebas para decir que Puigdemont era el responsable último» de las finanzas de la Generalitat. También creen que el líder de Junts per Catalunya «pudo ver fácilmente que la celebración de un referéndum costaría dinero». Según los miembros de la sala de lo penal del tribunal de Schleswig-Holstein, «no hay evidencia que la totalidad de los costes» del 1-O «hayan sido financiados por terceros». «Las cuestiones concretas se tienen que aclarar en los procedimientos penales españoles», añaden.
Con respecto al delito de rebelión, los tres magistrados que han decidido sobre la extradición de Puigdemont dicen que el delito equivalente de alta traición alemán «está basado en un nivel de violencia a la cual no se llegó» durante el 1-O. «Con el referéndum del 1 de octubre de 2017, no se llegó a un nivel de violencia que llevara a una separación inmediata de España y, según la voluntad de Puigdemont, era sólo el preludio de más negociaciones». También descarta que los «choques violentos» entre votantes y la policía española tampoco tuvieron una magnitud suficiente como para «amenazar el orden constitucional español».
La fiscalía alemana, después de recibir documentación de la justicia española, decía que presuntas «instrucciones» del expresidente catalán a los Mossos D'Esquadra también probaban la rebelión. El tribunal, sin embargo, dice que no le consta «causa de violencia» por este motivo.
El ministerio público afirmaba que los cargos de rebelión de la euroorden del juez Llarena no sólo podía equivaler al de alta traición alemán, sino también en el de perturbación del orden público. Con todo, el tribunal de Schleswig-Holstein también lo ha descartado, ya que Puigdemont «sólo tenía la intención de organizar un referéndum, no fue un líder espiritual de los hechos violentos».
A pesar de la decisión de extraditar al expresidente de la Generalitat, los magistrados han decidido rechazar la petición de la fiscalía de prisión provisional hasta que el proceso abierto se resuelva. El motivo es que Puigdemont «siempre ha cumplido con sus obligaciones» en Alemania. Así, continuará de momento con las mismas medidas cautelares, que incluyen presentarse periódicamente ante la justicia y no salir de Alemania.